Estados Unidos y el Reino Unido gastaron más de 2.000 toneladas de uranio empobrecido en Irak, Yugoslavia, Afganistán y Siria. Ahora, Londres planea entregar proyectiles de uranio empobrecido a Ucrania. Funcionarios británicos y estadounidenses insisten en que las armas son seguras, ¿pero qué dicen las pruebas científicas?

Los gobiernos de EEUU y el Reino Unido hicieron todo lo posible para evitar admitir que el uranio empobrecido es la causa de la epidemia de cánceres a la que se enfrentan iraquíes, serbios y otros, sugiriendo que las pruebas sobre sus efectos son «anecdóticas» y «circunstanciales.»

En 2021, investigadores británicos y estadounidenses publicaron un estudio muy citado que concluía que la exposición de bajo nivel a pesticidas y al gas nervioso sarín, y no al uranio empobrecido, eran las causas «más probables» del síndrome de la guerra del Golfo, el trastorno crónico al que se enfrentan unos cientos de miles de veteranos estadounidenses que participaron en la guerra del Golfo de 1991, y que ahora se enfrentan a una mayor incidencia de cánceres, enfermedades respiratorias y neurológicas, y otras enfermedades.

«El Ejército británico ha utilizado uranio empobrecido en sus proyectiles perforantes durante décadas», afirmó el Ministerio de Defensa británico en un comunicado el 21 de marzo con el que pretendía «desacreditar» las preocupaciones de Moscú. «Rusia lo sabe, pero intenta desinformar deliberadamente. Investigaciones independientes realizadas por científicos de grupos como la Royal Society evaluaron que cualquier impacto sobre la salud personal y el medioambiente del uso de municiones de uranio empobrecido es probablemente bajo.»

Sin embargo, los académicos e investigadores independientes que estudiaron el uso y el impacto de estas armas cuentan una historia muy diferente, al igual que aquellos que conocen a las víctimas del envenenamiento por uranio empobrecido, incluidos los civiles iraquíes y balcánicos, pero también las tropas de la OTAN encargadas de manipular y desplegar las armas tóxicas.

Las fuerzas de la coalición «utilizaron proyectiles de uranio empobrecido en Bagdad, Karbala, Nayaf, Baqubah y Faluya; se utilizaron ampliamente en Faluya en 2004, y hoy en día, alrededor del 15% de los niños nacidos en esta ciudad sufren deformidades congénitas, lo que constituye una tasa muy elevada. Alrededor del 5% mueren a causa de estas deformidades», declaró a Sputnik la doctora Souad Naji Azzawi, prolífica investigadora iraquí especializada en contaminación por residuos peligrosos.

«Destruyeron completamente Faluya con estas y otras armas», dijo la académica, señalando que los contaminantes radiactivos esparcidos por las municiones de uranio empobrecido han contaminado el suministro de alimentos de toda la región.

Asimismo, Azzawi destacó que hay unos 5.000 tanques y otros vehículos blindados contaminados con uranio empobrecido destruidos por la coalición en la guerra de 1991 y tras la invasión de 2003, repartidos en casi dos docenas de grandes cementerios de tanques alrededor de Basora.

«Cada vez que una tormenta de arena azota la zona, una dosis adicional de radiación se desplaza desde estos lugares hacia la población civil», señaló.

«No pudimos averiguar de dónde procedían los cánceres»

Domenico Leggiero es un piloto militar italiano retirado e inspector de armamento que vio de primera mano cómo muchos de sus colegas empezaban a «enfermar de cáncer, como hojas que caen», tras su servicio en la antigua Yugoslavia. Leggiero dirige ahora el Osservatorio Militaire, un organismo de control militar italiano que trata de arrojar luz sobre las consecuencias del uso de uranio empobrecido en las tropas italianas.

«No pudimos averiguar de dónde procedían los cánceres hasta que nosotros y nuestros médicos empezamos a tomar muestras de biopsias de tropas que habían enfermado, o incluso muerto. Así que tomábamos la biopsia primaria de los tumores y las analizábamos no como médicos, sino como físicos, y nos dimos cuenta de que en estas muestras de biopsia había materiales que no deberían haber estado allí», dijo Leggiero a Sputnik.

«Hablamos de cadmio, de sustancias minerales, de metales pesados. Además, todos estos metales pesados tenían una forma y un tamaño bien definidos, un tamaño muy pequeño, entre 10 y 100 veces más pequeño que las PM-10 [partículas con un diámetro de 10 micras o menos]. Tenían básicamente una forma esférica», explicó el militar.

En la investigación, Leggiero y sus colegas descubrieron que estas partículas eran tan diminutas y numerosas que podían disiparse en el aire durante largos periodos de tiempo, ser inhaladas por civiles y militares expuestos y entrar en la cadena alimentaria tras depositarse en los cultivos.

El veterano afirmó que los mandos militares italianos «conocían» los riesgos para la salud asociados a las municiones de uranio empobrecido, ya que el Pentágono les facilitó esta información, pero los soldados de a pie «no fueron advertidos».

«Estoy en posesión de toda la documentación posible e imaginable, incluidas las normas sobre cómo tratar el material contaminado con uranio. Estas normas se establecieron a nivel del Estado Mayor; nunca se difundieron entre las tropas, por lo que esencialmente tuvimos una masacre», recalcó Leggiero.

«El uranio empobrecido no hace distinción entre nacionalidades»

El Dr. Hans-Christof von Sponeck, ex secretario general adjunto de la ONU y coordinador humanitario de la ONU para Irak, que dimitió en 2000 en protesta contra el régimen de sanciones de la ONU, que, en sus palabras, constituía una violación de las Convenciones de Ginebra, no tiene ninguna duda sobre las consecuencias del uso de uranio empobrecido por parte de Estados Unidos y el Reino Unido sobre la población civil iraquí.

«No voy a pronunciarme sobre la cuestión de si el uso de uranio empobrecido es legal o ilegal; este debate sigue teniendo lugar en otro lugar. Lo que puedo afirmar sin dudarlo es que he visto a las víctimas de las municiones de uranio empobrecido utilizadas por el Ejército estadounidense en el sur de Irak. En varias ocasiones visité el Hospital Materno-Infantil de Basora en 1999 y vi a madres jóvenes con sus bebés horriblemente deformados, algo que no existía antes de la guerra de 1991», declaró Sponeck a Sputnik.

«Permítanme añadir también que el uranio empobrecido no hace una distinción entre diferentes nacionalidades. Los soldados británicos y estadounidenses desplegados en el sur de Irak y sus familias, también se convirtieron en víctimas del uranio empobrecido, como confirman los casos judiciales en el Reino Unido y los EEUU… En caso de que las municiones de uranio empobrecido se utilizaran en Ucrania, significaría que la gente de la zona, soldados y civiles por igual, serían víctimas a pesar de que los peligros de este tipo de municiones son bien conocidos en 2023», subrayó el veterano diplomático alemán.

¿Por qué es difícil presentar cargos por uranio empobrecido?

«Basándonos en lo que sabemos, el uranio empobrecido será perjudicial para la salud y probablemente cause cáncer. Sin embargo, relacionar la exposición al uranio empobrecido con sus efectos utilizando la epidemiología es extremadamente difícil», afirmó el Dr. Keith Baverstock, veterano biólogo de la Universidad de Finlandia Oriental y exjefe del Programa de Protección Radiológica de la oficina europea de la Organización Mundial de la Salud.

Para empezar, según Baverstock, «la exposición es muy local en el lugar donde impacta una munición de uranio empobrecido, pero el uranio empobrecido, sobre todo en condiciones áridas, persiste en la superficie del suelo, por lo que definir una población expuesta también es difícil».

De acuerdo con el científico, por si fuera poco, la situación de seguridad en algunos países afectados, sobre todo Irak, hace casi imposible una investigación epidemiológica significativa.

«Sin embargo, disponemos de información procedente de estudios con animales y de laboratorio que nos dice que el ADN resultará dañado si el polvo de uranio empobrecido inhalado atraviesa la barrera sangre/aire en el pulmón [puede llegar a ser sistémico], por lo que el funcionamiento normal de las células, incluidas las germinales, podría verse alterado y, por tanto, los efectos sobre la salud, incluidos el cáncer y los defectos congénitos, son riesgos probables en las personas expuestas al polvo de uranio empobrecido por inhalación», afirmó el académico.

«Como científico especializado en salud pública, considero que estas armas son ilegales, al igual que algunos países de la UE», añadió Baverstock.

Contexto

Las consecuencias políticas de la decisión del Reino Unido de enviar proyectiles antitanque de uranio empobrecido a Kiev para que los utilicen junto con sus tanques Challenger 2 siguen extendiéndose. El 25 de marzo el presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó que no se creía las garantías del Reino Unido de que las municiones no causarían ningún efecto sobre la salud, y que teniendo en cuenta el polvo radiactivo tóxico generado por los proyectiles, «por supuesto equivalen a un arma del tipo más peligroso».

Igor Kirílov, jefe de las Fuerzas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de Rusia, se hizo eco de las preocupaciones del presidente, prediciendo que el uso de las armas «causaría daños irreparables» tanto a la salud de los soldados como a la de la población civil, ya que se espera que los compuestos del uranio empobrecido permanezcan en el suelo y afecten a las personas, los animales y el medioambiente durante muchos años.

La preocupación de Rusia no es injustificada. A lo largo del año pasado, la inteligencia rusa y las Fuerzas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de Rusia publicaron informe tras informe preocupantes sobre las ambiciones de Kiev de construir armas nucleares, escenarios de falsas banderas con bombas sucias radiactivas y una larga lista de pruebas de peligrosos experimentos con armas biológicas financiados y coordinados por EEUU y Europa en biolaboratorios con sede en Ucrania.

Pero el uranio empobrecido plantea un tipo especial de peligro, debido tanto a su disponibilidad como a su historial de uso.

Descubierto durante la Guerra Fría por científicos estadounidenses y británicos como un arma perforante eficaz pero controvertida, los proyectiles de cañones y los proyectiles lanzados desde el aire están rellenos de los subproductos de uranio sobrantes de la producción de energía nuclear.

(sputniknews)