El presidente francés, Emmanuel Macron, asegura que la Unión Europea (UE) debe reducir su dependencia de EEUU y alejarse de controversias que no le corresponden, como la compleja relación entre China y Taiwán. ¿Qué significan los dichos del mandatario francés en el actual contexto geopolítico, con el conflicto en Ucrania como telón de fondo?  

En días recientes, con motivo de su visita a China, Macron advirtió que el principal reto de Europa en estos momentos es «no quedar atrapada en crisis que no son suyas, lo que evita que construya su autonomía estratégica».  

En este sentido, el líder francés invitó a cuestionar si el papel de los países europeos en las tensiones entre China y Taiwán es una decisión autónoma o un seguimiento a ciegas de la estrategia de la Casa Blanca. 

«La paradoja sería que, sobrepasados por el pánico, creamos que solo somos seguidores de Estados Unidos. La pregunta que los europeos necesitan responder es: ¿es de nuestro interés acelerar [una crisis] en Taiwán? No. Lo peor que los europeos podemos pensar es en convertirnos en seguidores de este tema y tomar parte de la agenda de Estados Unidos y una reacción exagerada de los chinos», declaró el presidente de Francia en una entrevista exclusiva para Politico. 

Un baño frío de realidad para Europa 

Si bien la voz de Macron no representa a toda Europa, lo cierto es que este país tiene uno de los mayores liderazgos en la Unión Europea (UE) y en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Por ello, sus palabras podrían, por un lado, hacer eco en otras naciones, y por otro, marcar una pauta sobre la forma en la que Washington se relaciona con sus principales aliados, explica a Sputnik el académico mexicano, Carlos Manuel López Alvarado, experto en relaciones internacionales.  

De acuerdo con el especialista en temas globales, la nueva e inesperada postura del presidente francés deja al descubierto que el modelo multipolar está ganando terreno y que, para Europa, muy a pesar de Washington, China es un socio esencial. 

«Creo que [las declaraciones de Macron] son un balde de agua fría para todos los socios europeos; la realidad es que la voz de Macron es la voz de un gran número de individuos, de actores, de personas que justamente están comprendiendo este escenario: una mayor dependencia hacia el mercado chino y una menor dependencia hacia el mercado estadounidense», sentenció el internacionalista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la casa de estudios más importante de América Latina. 

Con él coincide la exintegrante de la Asociación Mexicana de Estudios Internacionales, Ana Luisa Trujillo, quien señaló que la posición del mandatario francés «marca distancia de Estados Unidos», aunque recordó que, históricamente, Francia ha sido un país que busca autonomía y busca definirse como una potencia.  

«Estas declaraciones se tendrían que leer como que Francia está tratando de equilibrar un poco la política internacional, de marcar la agenda en términos de no más confrontación. Creo que esto es un elemento esencial pensando en que Europa estaría en una encrucijada mucho más grave, si además de la confrontación con Rusia, Estados Unidos decide emprender acciones y confrontar a China directamente», señaló la también académica e investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. 

«Un animal herido es peligroso» 

En reacción a los comentarios del presidente de Francia, el senador estadounidense Marco Rubio manifestó que es un buen momento para preguntarse si Macron habla en nombre de toda Europa y si él es ahora el líder más poderoso de la Unión Europea (UE). 

«Si Macron habla en nombre de toda Europa y su posición ahora es que no van a tomar partido entre Estados Unidos y China sobre Taiwán, tal vez nosotros tampoco deberíamos hacerlo. A lo mejor hemos de centrarnos en Taiwán y en las amenazas que plantea Pekín, y ustedes, chicos, encárguense de Ucrania y la Unión Europea», aclaró Rubio en un video publicado en su cuenta de Twitter. 

Al respecto, López Alvarado considera que los dichos de Rubio podrían entenderse como un discurso que refleja la visión que Washington tiene sobre sus socios, a quienes, según el experto, trata «de manera irresponsable» y «muy autoritaria».  

«Estados Unidos […] sigue teniendo ese deseo de conformar un imperio a través de sus socios, en esta idea de que no tiene aliados, tiene intereses», dijo el académico.  

En estos momentos, señala López Alvarado, Estados Unidos es «un animal herido» que debe actuar con cautela. Sin embargo, dice, el mundo debe estar preparado para la reacción de la Casa Blanca ante la amenaza a su hegemonía. 

«El mundo tiene que estar preparado para enfrentar a un Estados Unidos herido, y un animal herido es bastante peligroso […] EEUU podría empezar a optar por políticas cada vez más autoritarias [hacia quienes amenacen sus intereses], desde sanciones económicas hasta presiones diplomáticas, o envío de armamentos cada vez más frecuentes a zonas en conflicto; es decir, empezar a tomar decisiones en materia que de política exterior cada vez más errantes», observa el especialista. 

¿Tendrá la postura de Macron repercusión? 

Ambos expertos consultados por Sputnik señalan que París hace bien en tomar distancia de las tensiones entre Washington y Pekín, pues esto podría generar que Bruselas ponga como prioridad sus intereses por encima de los del país norteamericano, el cual no ha logrado un distanciamiento entre Rusia y China desde que comenzó el conflicto en Ucrania el 24 de febrero de 2022.  

«Como bloque [la UE], como continente, creo que existe la absoluta certeza de que se tiene que buscar una tercera vía independiente de los conflictos chinos y de los conflictos estadounidenses […]. Es innegable: [la UE] tiene que tener una postura soberana y eso naturalmente va a pisar callos en Estados Unidos porque su principal socio como bloque continental es Europa, y ahora Europa está buscando mayor soberanía e independencia en la toma de decisiones», explica López Alvarado. 

La postura de Macron, estima el especialista, puede replicarse en otros países de la Unión Europea, aunque, dijo, tal vez por vías más diplomáticas.  

Al respecto, la doctora Ana Luisa Trujillo apuntó que, en términos económicos y políticos, Francia podría ser considerada como la segunda nación más importante de la Unión Europea, por lo que la voz de Emmanuel Macron podría tener un eco regional, ya que Alemania también ha tenido acercamientos con Pekín. 

«Yo creo que [lo dicho por Macron] puede tener alguna repercusión, alguna resonancia a nivel europeo», prevé la experta, quien destacó la dependencia que Bruselas tiene de Estados Unidos, pero también su interés por el comercio con el gigante asiático. 

«El debate en Europa va a ser muy intenso porque, además, Europa se encuentra en una encrucijada: por un lado, tienen dependencia militar hacia Estados Unidos, pero por otro, en los negocios y mucho de lo que se comercia, está con los ojos puestos en China», señaló. 

¿Qué ha dicho Pekín al respecto? 

El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Wang Wenbin, señaló que Pekín espera que todos los países se opongan firmemente a cualquier forma de independencia de la isla de Taiwán, declaró el funcionario al comentar las palabras del presidente francés, Emmanuel Macron. 

«Esperamos que todos los países comprendan la esencia del problema de Taiwán, se adhieran al principio de una sola China y se opongan resueltamente a cualquier forma de independencia y actividades separatistas de Taiwán», afirmó Wang en una rueda de prensa. 

El alto funcionario enfatizó que, en la actualidad, la mayor amenaza para la paz en el estrecho de Taiwán son las actividades de los separatistas taiwaneses con la complicidad y el apoyo de Washington. 

Macron viajó a China el 5 de abril para reunirse con su homólogo del gigante asiático, Xi Jinping, el primer ministro, Li Qiang, y el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional, Zhao Leji. 

(Sputnik)