Un adolescente de 15 años murió en Barcelona (Anzoátegui), tras recibir un disparo de escopeta que le propinó accidentalmente un compañero de clases de 14 años.

Fuentes policiales revelaron que el menor de 14 años sustrajo un arma propiedad de su padre y decidió exhibirla ante sus amigos, para lo cual se trasladaron a un sector apartado, donde la desenfundó y, creyendo que estaba descargada, jaló el gatillo. Entonces, una bala salió disparada e impactó contra la humanidad del jovencito de 15 años, que falleció de inmediato.

Detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) se encargaron del levantamiento del cadáver y aprehendieron al responsable del crimen, presuntamente accidental.

Se conoció que la mañana del pasado 21 de abril, las autoridades capturaron a otro adolescente que aupó al grupo a percutir el arma.

(LaIguana.TV)