El presidente del Gobierno español y el mandatario brasileño revisaron la cooperación bilateral en el marco de la negociación del acuerdo entre la UE y el Mercosur, de logro «difícil», según analistas que resaltan la figura «arrolladora» de Lula y el mundo «emergido» que representa. Los líderes divergieron sobre las perspectivas de paz en Ucrania.

En la víspera, tras el encuentro de Luiz Inácio Lula da Silva con la ministra de Economía de España, Nadia Calviño, y representantes del mundo empresarial del país, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se entrevistó en el Palacio de la Moncloa con su homólogo brasileño para tratar diversos aspectos de la cooperación bilateral en un contexto dominado por las negociaciones en torno a la renovación del acuerdo entre la UE y el Mercosur, así como las perspectivas de una paz negociada en Ucrania.

Durante la rueda de prensa, posterior al encuentro y a las preguntas de los periodistas, ambos líderes dejaron claras sus diferencias en torno a los envíos de armamento a Ucrania, pero también su voluntad de compromiso para avanzar en las negociaciones que redunden en una renovación del acuerdo entre Bruselas y el Mercosur. Si bien el presidente español admitió que hay países europeos que albergan «dudas», subrayó la necesidad del acuerdo «porque Europa necesita aliados».

Según explica a Sputnik Alfredo Serrano Mancilla, director del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), la dificultad de la UE y España para llegar a acuerdos con Mercosur también emana del anterior Gobierno brasileño «porque en la época bolsonarista se alentó a una individualización de las relaciones políticas y económicas para con la UE. Ahora Lula aboga por fortalecer internamente a Mercosur como bloque para llegar a acuerdos con la UE», afirma el especialista.

«En realidad la UE es contraria a Mercosur porque Mercosur supone abrir la puerta a importaciones brutales de cereales, carne y energía», comenta por su parte a Sputnik Jorge Verstrynge al calificar el acuerdo de «problemático». Sin embargo, este politólogo admite que tal negociación puede ejercer de «baza» de cara a un cierto apoyo a las tesis de la UE sobre la resolución del conflicto en Ucrania.

Otros actores en la negociación

«La propuesta brasileña sobre Ucrania es muy interesante, aunque solo es propositiva, propone a terceros actores como mediadores», explica a Sputnik Néstor Prieto, analista para el área de Latinoamérica del portal de análisis internacional Descifrando la guerra.

No obstante, Prieto advierte que es necesario «leer la letra pequeña» de tal propuesta «porque posteriormente Lula hizo declaraciones contradictorias». «Pero lo que está claro», continúa, «es que es antitética a lo que defiende la UE». A su juicio, Pedro Sánchez puede haber intentado rebajar el tono de la propuesta brasileña que, como la de China, resta protagonismo a EEUU. «Porque Sánchez está intentando tener una proyección internacional, identificándose como un aliado fiable de EEUU y adaptando un discurso marcadamente atlantista y europeísta», afirma.

Con un Mercosur “estancado” ¿se lograrán acuerdos con China?

Para Jorge Verstrynge, uno de los cometidos de Pedro Sánchez durante el encuentro «sin duda» fue suavizar la propuesta de paz de Lula. «Hay que tener en cuenta que en este momento no hay gobiernos en Europa, lo que hay son franquiciados a nombre de EEUU, por lo que aquí van a hacer lo que Washington les pida. Y Lula no quiere ser un delegado, entre otras cosas porque tiene un país muy importante y tiene la posibilidad de defender sus decisiones».

Durante la comparecencia ante los medios, Lula fue preguntado directamente si considera que Crimea y Donbás pertenecen a Ucrania. «No soy yo quien tiene que decidir de quién son, hay que hablar y son cosas que competen a estos dos países», declaró.

Y respecto a si el envío de armas españolas a Kiev puede ser un obstáculo de cara a que España integre el grupo de países por la paz, dijo: «Cuando uno se sienta a negociar, se tienen que plantear estas cosas. Primero hay que parar la guerra y luego nos ponemos a hablar. España hará lo que tiene que hacer, Brasil no le puede decir nada, no puede interferir. Pero yo no sé qué puede pasar si la guerra se prolonga, hay que trabajar para evitar una desgracia mayor».

Emergido y en despegue

«Buscaremos que el Banco de los BRICS sea un gran banco de inversión, Brasil volverá a crecer y contamos con España para avanzar en los acuerdos. Brasil ha vuelto», declaró Lula. La afirmación, explica Néstor Prieto, supone que el gigante latinoamericano «se reivindica como un actor importante frente a un Bolsonaro que miraba más a la política interna, pues era un negacionista de los espacios multilaterales, solo miró a EEUU e Israel».

«Brasil tiene una importancia geoeconómica y geopolítica fundamental», conviene Alfredo Serrano, que explica que por «términos cuantitativos y simbólicos»el país tiene un papel mundial relevante. «Es más grande que la UE, demográfica y económicamente», apunta Prieto. Y además, continúa Serrano, «está en el marco de unos países que ya no son emergentes sino emergidos, que son los BRICS y otros más que podrían estar ahí también como Indonesia, Turquía y alguno más», recuerda. En su opinión, Brasil «puede contribuir a desdolarizar las relaciones económicas» mientras que el banco de los BRICS, «que preside Dilma Roussef», podrá suponer»un contrapoder» al FMI y al Banco Mundial.

El gran objetivo de la visita a España y, en la víspera, a Portugal, es obrar el acuerdo UE-Mercosur. A tal fin Pedro Sánchez recordó la celebración en junio de la cumbre CELAC-UE en Bruselas, la primera desde 2015. Pese a las dificultades, «conviene a ambas partes» que el acuerdo salga adelante, asegura Prieto, que ve «sintonía» entre ambos líderes al respecto. Para él, Mercosur es también un signo: «el nuevo orden multipolar tiene una configuración incierta, pero es evidente que se camina hacia allí. Y Brasil apuesta claramente por él».

Líder arrollador

«La apuesta de Lula por la defensa de un nuevo orden multipolar es cada vez más profunda, al igual que por América Latina, al reincorporarse a la CELAC», sostiene Néstor Prieto. «Es una figura clave para comprender la América Latina contemporánea», señala, incidiendo en que la personalidad del brasileño es «tan arrolladora», que ni siquiera los sectores más contrarios a él pueden negarle su legitimidad «a la que se rinde la UE».

«Lula pertenece a la comunidad de países que está en contra de la política seguida por EEUU y la UE para solucionar el tema de Ucrania. Y son muchos más países que la comunidad internacional que nos venden los medios aquí, que no es mayoritaria sino minoría», añade Verstrynge al concluir que el continente latinoamericano «siempre ha tenido la tentación de la multipolaridad con tal de quitarse la maldición de, como dicen en México, estar tan lejos de Dios y tan cerca de EEUU».

(Sputnik)