En la víspera del 1º de mayo, cuando se conmemora el Día del Internacional del Trabajador y la Trabajadora, el periodista Clodovaldo Hernández conversó en su programa Cara a Cara con el dirigente sindical Adelmo Becerra, con quien abordó la complicada situación de los salarios en el país.

Becerra, quien participa en el Sindicato de Trabajadores del Inces, en el Frente Popular en Defensa del Salario y del Frente Nacional Lucha de Clases de los Trabajadores, considera que hay «expectativa» de anuncios presidenciales relativos al incremento del salario, aunque acotó que a la fecha ningún vocero oficial ha puesto sobre la mesa una propuesta salarial para presentársela al Ejecutivo, pese «a la situación crítica que tienen las grandes mayorías trabajadoras del país».

«Hay una situación que amerita una decisión urgente por parte del Ejecutivo Nacional de mejorar el ingreso salarial de los trabajadores. Eso representa una legítima aspiración del pueblo trabajador venezolano que debería tener una respuesta», refirió el sindicalista, que no dejó de reconocer el efecto nefasto de las medidas coercitivas unilaterales sobre las finanzas nacionales.

Empero matizó que los recientes escándalos de corrupción «debilitan» el argumento de la falta de recursos para decretar un ajuste salarial hasta ahora defendido por las autoridades, pues se demostró que no se trata de una cantidad despreciable; al tiempo que la falta de estadísticas actualizadas impide que los trabajadores estén al tanto de cuánto ingresa en las arcas del Estado y, en función de eso, puedan plantear de forma realista sus legítimas reivindicaciones.

Para Becerra, el sector de jubilados y pensionados es, a no dudarlo, el más vulnerable dentro de la masa laboral. A este respecto recordó que en marzo de 2022, cuando llegaron a su fin las medidas de confinamiento decretadas en el contexto de la pandemia, organizaron una movilización nacional «sin precedentes» que dio paso a una ola de protestas relacionadas con el salario, especialmente en el sector educativo.

Esta situación, asegura, no es exclusiva de Venezuela, sino obedece a una tendencia global en la que el Estado y las empresas solo invierten en los trabajadores activos, que son los que les permiten generar utilidades.

«El pago de las pensiones parece más una formalidad que el reconocimiento de una conquista histórica, que es mundial y que es gracias a la lucha de los trabajadores», valoró.

En su criterio, pese a que en Venezuela han disminuido los ingresos por causa de las sanciones, el problema central radica en cómo se distribuyen los recursos.

«Lo indican datos oficiales (…): ya en 2017, la distribución del Producto Interno Bruto era muy inequitativa. O sea, había retrocedido con respecto a la distribución de ese mismo Producto Interno Bruto en el año 2012.

Esa desigualdad es un problema interno nuestro. Es verdad que está condicionada a factores externos, pero ese esfuerzo, esa carga, esa disminución tienes que distribuirla con mayor equidad, no la puedes descargar sobre los más vulnerables, sobre la clase trabajadora, sobre los pensionados, los jubilados, las mujeres, los jóvenes», concluyó.

Para disfrutar de la entrevista completa, haga clic en el video adjunto.

(LaIguana.TV)