El Producto Interno Bruto (PIB) de Alemania se estancó, pues durante el primer trimestre del 2023 reportó una variación del 0,0%, que apenas salva al país europeo de una recesión.

La Oficina Federal de Estadística (Destatis) informó que la economía alemana se estancó y registra muy pocas mejoras en materia de inflación y consumo.

Pese a ello, Alemania logró evitar declararse en recesión luego de que el último trimestre de 2022 registró una contracción del PIB del 0,5%.

Los resultados difundidos por Destatis contrastan con los pronósticos de algunos analistas que estimaban que, durante los primeros tres meses del año, el PIB tendrá un ligero incremento del 0,2%, la mitad del porcentaje que el Gobierno alemán espera obtener a finales del 2023.

El ministro alemán de Economía, Robert Habeck, reconoció que su país aún enfrenta «un entorno difícil» a pesar de que la inflación tuvo un ligero descenso en marzo al pasar de un valor interanual de 7,4% a 7,2%, en contraste con el aumento del 0,4% del índice de precios al consumidor.

Por otra parte, el empleo tampoco mostró resultados favorables al mantenerse en un 5,7% en abril, a pesar de que se esperaba una «activación» del mercado laboral en la primavera. La titular de la agencia federal de Empleo, Andrea Nahles, adjudicó esta situación al «estancamiento de la coyuntura».

Alemania fue uno de los países más golpeados por las sanciones económicas occidentales aplicadas contra Rusia, debido a su alta dependencia a los energéticos rusos.

El incremento de los energéticos en este país subió hasta un 23,1% interanual en enero, mientras que en febrero y marzo bajó 19,1% y 3,5%, respectivamente. En abril, los precios subieron un 6,8%.

A finales de 2022, el conflicto en Ucrania le costó a la economía alemana alrededor de 160.000 millones de euros, es decir, el 4% de su PIB, de acuerdo con datos de las Cámaras de Industria y Comercio alemanas (DIHK).

Un análisis de Allianz Trade estima que, en 2023, Alemania pagará 40% más por su energía que en 2021, todo ello a causa, principalmente, de las sanciones occidentales contra el sector energético ruso, un hecho que provocó el alza en los precios de los combustibles en Europa.

(sputniknews)