Santiago Peña, presidente electo de Paraguay, aseguró que dará marcha atrás a la política de hostilidad contra Venezuela implementada por su antecesor, Mario Abdo Benítez, y reentablará relaciones diplomáticas con Caracas.

«Hoy hay un solo presidente en Venezuela y ese presidente se llama Nicolás Maduro. No hay una alternativa», sostuvo Peña al ser inquirido por la BBC sobre el tema.

En su conversación con el medio británico, el político refirió que cuando formó parte del gobierno del expresidente Horacio Cartes, Asunción veía «con grave preocupación el proceso electoral y la defensa de los derechos humanos en Venezuela», pero que aún con críticas, las autoridades reconocían «al gobierno de Maduro».

«Pasó lo que pasó en las últimas elecciones. Se hizo un intento de establecer a Juan Guaidó como presidente de la Asamblea y que pueda ejercer la presidencia de la República. Ese intento no prosperó. Y claramente creo que Paraguay debe restablecer las relaciones con el pueblo de Venezuela«, sostuvo.

En su decir, es prioritario para la región «avanzar en un proceso de integración y ser respetuosos de cada uno de los países», sin menoscabo de «ser siempre una voz firme por la defensa de los derechos humanos y pedir la realización de elecciones limpias, participativas y que no haya ninguna duda sobre las autoridades que tienen que juzgar».

«En términos concretos, quiero restablecer las relaciones con Venezuela, que podamos acercar a nuestros pueblos y ojalá el pueblo de Venezuela pueda encontrar a través del libre ejercicio de la voluntad popular la elección de sus autoridades». precisó.

Este lunes, la Cancillería venezolana informó que Maduro había sostenido una conversación telefónica con el mandatario electo en la que acordaron avanzar en la recomposición de los lazos bilaterales.

Reacio a posicionarse en punto del espectro ideológico, Peña, un economista de 43 años con perfil tecnocrático, se definió «como una persona que quiere ver el progreso de nuestros países sin prejuicio sobre aquellos que puedan tener una visión más sesgada hacia la derecha o la izquierda».

En términos más precisos, indicó que cree en «el Estado de Derecho» y en «el libre mercado», pero también defiende la intervención estatal «en aquellas áreas en que tiene un rol indelegable: en la provisión de servicios públicos como la salud, la educación y la seguridad».

(LaIguana.TV)