“Ha quedado en evidencia que la intención fundamental de la pantomima del gobierno paralelo, más que desplazar a Nicolás Maduro del poder, era robarse todos los activos venezolanos en el extranjero, como parte del gran negocio político que es, desde hace más de 20 años, ser oposición en Venezuela: se han apoderado de billones de dólares con la excusa de luchar contra una supuesta dictadura”, expresó Miguel Ángel Pérez Pirela al analizar, en su programa Desde donde sea, la situación en la que queda el diálogo gobierno-oposición, luego de concretarse el despojo de la filial de Petróleos de Venezuela en Estados Unidos, Citgo.

“El saldo son unos políticos opositores delincuentes con sus cuentas bancarias abarrotadas de un dinero que no van a poder gastar ni en esta vida ni en la otra, mientras paga los platos rotos el pueblo venezolano que ahora se ve sin la principal empresa del Estado en el exterior”, agregó.

Presentó el Iguanazo, caricatura del artista plástico Iván Lira, en la que se observa una gran tijera, manipulada por alguien que lleva en la manga los colores de la bandera estadounidense. Está picoteando un globo de los que se usan en las historietas para poner las palabras de los personajes. La leyenda dice: “Estados Unidos habla a favor del diálogo, pero actúa en contra”.

Señaló que si los efectos económicos de la confiscación de Citgo son incalculables, no menos lesivas resultan las consecuencias de la Licencia Nº42 sobre el diálogo y la normalización de la situación política en Venezuela.

“Si atendemos al tiempo, no parece para nada casual que el anuncio de la medida se haya sucedido al arribo de Juan Guaidó a Miami tras haber huido de Venezuela, como observara el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello”, indicó al presentar un video con sus declaraciones.

En un acto de masas, Cabello aseguró este miércoles que el escape de Guaidó a los Estados Unidos pretendía «garantizar» que el remate de Citgo se concretara sin incidencias.

La vicepresidenta Delcy Rodríguez aportó otros detalles sobre este asunto en una rueda de prensa. En particular, refirió encuentros en Washington entre exdiputados de la extinta Asamblea Nacional ligados a la Plataforma Unitaria y funcionarios de los Estados Unidos antes de la promulgación de la Licencia Nº42, cuyo objetivo era preparar el terreno para concretar el despojo.

De acuerdo con la cronología que presentó, el primer movimiento se produjo el pasado 9 de enero, con la publicación de una licencia de «reconocimiento» a los 72 exparlamentarios, a los que la OFAC designó como poder legítimo en Venezuela y, con ese alegato, les autorizó a realizar tratos políticos, económicos y diplomáticos con Washington.

“¡Qué inmoralidad!”, dijo Pérez Pirela al presentar imágenes de las declaraciones de la vicepresidenta, sobre quien señaló que maneja esta temática muy bien, desde su condición de abogada.

Zarpazo al diálogo

No menos importante resulta poner en perspectiva las fechas de las licencias estadounidenses en relación con la Conferencia Internacional sobre el Proceso Político en Venezuela celebrada en Bogotá el pasado 25 de abril a instancias del presidente colombiano, Gustavo Petro.

Como se recordará, uno de los objetivos declarados de la cumbre era conseguir un acuerdo para levantar paulatinamente las sanciones que Estados Unidos ha impuesto sobre la economía venezolana. Según Petro, Washington se comprometió ante las 20 delegaciones a trabajar en esa dirección.

Presentó la nota de LaIguana.TV al respecto, titulada: “Petro lo reitera: EEUU aceptó en Bogotá desmonte progresivo de sanciones a Venezuela”.

En el cuerpo de la noticia se indica que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, reiteró este martes que en la conferencia celebrada en Bogotá el pasado 25 de abril, las partes (Venezuela, Estados Unidos y un sector de la oposición venezolana) estuvieron de acuerdo en trabajar, de un lado, en el levantamiento de las sanciones; y de otro, en la elaboración de «un cronograma electoral con garantías».

«El acuerdo va sobre dos rieles: el cronograma electoral con garantías y en el otro el desmonte paulatino de sanciones. ¿Cuál primero, cuál después? Está por discutirse. Eso fue aceptado por Venezuela, eso fue aceptado por Estados Unidos, eso fue aceptado por la oposición venezolana», sostuvo durante una entrevista concedida a W Radio desde Madrid (España).

Informó asimismo que volverá a reunirse con el presidente Nicolás Maduro y con representantes de la Plataforma Unitaria para hacer seguimiento de los acuerdos suscritos en la Conferencia.

«Habrá que ir otra vez a hablar con Maduro y ver si de esta nueva plataforma podemos tener avances concretos», indicó.

Precisó que con la reunión «lo que se quería era destrabar las reuniones en México, habían llegado a un acuerdo de 3.000 millones de dólares entre oposición y gobierno de Venezuela que no se cumplió».

El presidente de Colombia formuló estas declaraciones después de que se había publicado la Licencia Nº42, de donde se desprende que, pese a todo, las negociaciones entre Washington y Caracas no están suspendidas.

No obstante, de ello no debe interpretarse que Venezuela se sentará dócilmente con el gobierno de Joe Biden tras haber sido despojada judicialmente de su principal activo en el extranjero.

En ese orden, recuérdese que el canciller Yván Gil tachó de «zarpazo» contra el diálogo la resolución del Tesoro estadounidense que permite el remate de la refinadora venezolana.

LaIguana.TV reseñó las declaraciones del canciller, titulada: “Licencia de EEUU contra Citgo anula avances de conferencia en Colombia sobre Venezuela”.

La nota explica que el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Yván Gil, aseguró este miércoles que «nefasta Licencia 42» emitida por la OFAC es un «zarpazo» contra los avances obtenidos en la Conferencia Internacional sobre la situación política en Venezuela, convocada en Bogotá por el presidente de Colombia, Gustavo Petro, el pasado 25 de abril, según recoge una nota de prensa de la Cancillería.

«Hemos expresado la burla que ha significado esta licencia en contra del espíritu de la reunión convocada por el Presidente Petro», sostuvo el diplomático, al tiempo que subrayó que la licencia demostraba que las 20 delegaciones participantes en el encuentro fueron timadas en su buena fe.

En su decir, las representaciones acudieron a la cita en la capital colombiana «con buena fe de aportar soluciones en las negociaciones que desarrolla el Gobierno Bolivariano con parte de la oposición venezolana, amparada por el gobierno de los Estados Unidos, y el resultado, una semana después, ha sido esta licencia que trata de consumar un robo de nuestra principal industria petrolera en ese país, como es Citgo».

“No habrá flexibilización”

“Como advertimos antes de que se realizara, la Conferencia organizada por Petro no condujo a la definición de ninguna ruta concreta para levantar las sanciones y se basó en la cuestionable premisa de que las elecciones presidenciales no serían convocadas en el momento que constitucionalmente corresponde hacerlo, lo que acabó por beneficiar al sector de la oposición extremista agrupado en la Plataforma Unitaria”, expresó el moderador del programa.

“También vaticinamos que Washington no movería un dedo para aliviar ninguna sanción, mucho menos por Maduro o el sector de la oposición que aúpan como por el hecho de que la decisión supone un elevado costo electoral en el estado de Florida para quien la tome. Con Biden aspirando a la reelección, es imposible que se concrete ningún levantamiento de sanciones en el corto plazo”.

Puntualizó que pese a los innegables esfuerzos de Gustavo Petro, quien luce sincero en su respaldo a la normalización de la situación política y económica en Venezuela, al día de hoy resulta todavía menos probable que el Ejecutivo venezolano se siente en una mesa a dialogar con los artífices de un despojo sin precedentes conocidos en la historia contemporánea.

“Aunque ningún vocero del gobierno del presidente Nicolás Maduro ni el propio mandatario le han dado un portazo a la negociación, es claro que su disposición a retomarla bajo condiciones tan desfavorables es prácticamente inexistente, especialmente porque a pesar de que quienes están del otro lado del tablero fracasaron en la política de cambio de régimen y causaron graves daños al patrimonio público, le están exigiendo inmensas concesiones; todo a cambio de nada”, añadió.

Recordó que para volver a las conversaciones de México, el gobierno bolivariano ha exigido, como mínimo, la liberación de los recursos de la República confiscados ilegalmente en el extranjero para conformar un fondo de asistencia social, de conformidad con lo pactado con la Plataforma Unitaria el pasado noviembre.

Adicionalmente, Caracas demanda el levantamiento inmediato de todas las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados sobre su economía, así como el cese de la persecución judicial contra funcionarios y activos venezolanos en el extranjero.

“Nada de esto parece estar sucediendo ni sucederá, según nuestra interpretación y análisis, en el futuro cercano”, afirmó Pérez Pirela.

(LaIguana.TV)