El presidente de EEUU, Joe Biden, mantuvo este martes 9 de mayo un encuentro de una hora con el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, sobre el techo de la deuda, pero las negociaciones siguen trabadas.

Hablando con la prensa tras su encuentro con el legislador McCarthy, Biden dijo que le dejó claro al líder republicano que el incumplimiento de la deuda por parte de EEUU no era una opción.

Los periodistas en la Casa Blanca le pidieron que comentara las palabras del presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, quien admite la posibilidad de un impago nacional.

«No sé lo que piensa el presidente McCarthy. Creo que él lo sabe mejor. Creo que sabe que un impago sería catastrófico. Y creo que sabe que lo que ha aprobado no será aprobado por el Congreso. No es viable», respondió el presidente estadounidense.

Por otro lado, el mandatario dijo que estaba «absolutamente seguro» de que EEUU no caería en un default porque «un número abrumador de miembros del Congreso sabe que sería desastroso».

El presidente de EEUU, quien informó que el encuentro continuará el día viernes 12 de mayo, dijo que la reunión había sido productiva, aunque no informó de avances sobre un acercamiento de posiciones entre demócratas y republicanos, que propusieron elevar el techo de la deuda con la condición de que se apruebe de manera conjunta una serie de recortes presupuestarios, algo que Biden y su partido rechazan.

«En estos últimos días y semanas… hay mucha política, posturas y juegos que continuarán por un tiempo. Pero estoy completamente enfocado en lo que importa y nos estamos poniendo manos a la obra», dijo el presidente estadounidense.

Y agregó: «Como he dicho todo el tiempo, analicemos qué debemos recortar, qué debemos proteger, qué nuevos ingresos podemos recaudar y cómo reducir el déficit para poner en orden nuestra casa fiscal. Pero mientras tanto, debemos eliminar la amenaza de incumplimiento».

Por su parte, McCarthy confirmó a la prensa que la reunión no produjo novedades, añadiendo que le pidió al presidente Biden que le indicará en qué áreas estaría dispuesto a aceptar recortes, pero que el mandatario no le mencionó ninguna.

Sin embargo, el representante republicano dijo que esperaba que el jefe del ejecutivo federal estuviese dispuesto a negociar durante las próximas semanas «para que podamos resolver este problema y no llevar a Estados Unidos al borde».

Kevin McCarthy buscó tranquilizar a los ciudadanos estadounidenses diciendo que ha hecho todo lo posible para que el país no caiga en un default, pero sugirió que la responsabilidad final recaía en el presidente del Gobierno y en el Senado, controlado por los demócratas, que se han opuesto a su iniciativa de elevar el techo de la deuda en un proyecto que incluye recortes.

«Soy el presidente de la Cámara», dijo McCarthy. «No soy el líder del Senado. No soy el presidente… He hecho todo lo que está a mi alcance para asegurarme de que no entremos en default. Hemos aprobado un proyecto de ley que elevó el límite de la deuda. Ahora, no he visto eso en el Senado».

Hablando a su lado, el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, dijo que EEUU «no va a incumplir» sus deudas, nunca lo ha hecho y nunca lo hará.

Sin embargo, añadió que «las elecciones tienen consecuencias», en referencia al triunfo republicano en noviembre pasado, que le sacó el control de la Cámara de Representantes a los demócratas.

«Ahora tenemos un Gobierno dividido. No tuvimos un Gobierno dividido el año pasado”.

Por su parte, Biden elogió las palabras de McConnell rechazando la posibilidad de un default, que de acuerdo a cálculos del Departamento de Tesoro de EEUU podría llegar tan pronto como el 1 de junio, si el Gobierno de Biden no consigue elevar el techo de la deuda para financiar el funcionamiento de la administración pública y cumplir con sus deudas.

(Sputnik)