Tras el embargo y los topes a los precios a sus productos petrolíferos impuestos por Occidente, Rusia ha logrado aumentar sus exportaciones de estos productos, particularmente de diésel, a los países de América Latina en los primeros meses de este año. Así lo informó este miércoles Reuters, citando fuentes del mercado y datos de la plataforma de análisis financiero Refinitiv Eikon.

Concretamente, el país euroasiático, que durante décadas fue el proveedor principal de diésel para Europa, empezó a realizar entregas de este combustible a Chile. Así, dos buques fueron cargados en abril con unas 73.000 toneladas de diésel en el puerto báltico de Primorsk con destino final en el puerto chileno de Guayacán.

A nivel general, Rusia exportó unas 1,5 millones de toneladas de este combustible a los países latinoamericanos, en su mayoría a Brasil, entre enero y abril de 2023. A modo de comparación, durante el año 2022 entero, las entregas rusas de diésel llegaron a 211.000 toneladas, según los datos de Refinitiv.

De este modo, el gasóleo ruso está ganando cuota de mercado a EEUU, que tradicionalmente provee la mayoría de las importaciones de diésel de Brasil.

Asimismo, las estadísticas ponen de manifiesto que ante las restricciones occidentales Moscú está redirigiendo sus suministros no solo a Asia, África y Oriente Medio, sino también a América Latina, recoge Reuters.

El embargo de la UE a los suministros marítimos rusos de crudo permanece vigente desde diciembre de 2022, mientras que las restricciones a los productos derivados se aplican desde el 5 de febrero de 2023.

Asimismo, la UE, el G7 y Australia fijaron un tope al precio del petróleo que vende Rusia, establecido en 60 dólares por barril. Estos países establecieron también un límite de 45 dólares por barril para los productos que se venden con descuento respecto al crudo (como el fueloil), mientras que la tarifa por barril para combustibles que se venden con sobreprecio (diésel, queroseno y gasolina) se fijó en 100 dólares.

(RT)