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La Sinfónica Juvenil de Caracas sabe de hazañas. En esta gira Europa 2014 no sólo consiguió emocionar al público de Zurich, Hamburgo, París, Zagreb y Budapest, sino que, este viernes 14 de noviembre, logró que la audiencia de Viena premiara con 19 minutos de aplausos su concierto en la “Gran Sala” del Musikverein, catagolada, por su acústica, como una de las tres mejores del mundo.

 

La sala se llenó. No sólo se vendieron con semanas de anticipación las  mil 744 entradas con asiento, sino también las plazas disponibles para público que escucha todo el concierto de pie. Fue la primera vez que una agrupación del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela se presentó en este recinto que tiene más de 140 años de historia y acoge a las orquestas más importantes, entre ellas la Filarmónica de Viena.

 

Los 200 músicos venezolanos colmaron el escenario. Era un paisaje impresionante y esta fue la primera observación de buena parte del público, acostumbrado a ver orquestas mucho más pequeñas. Los espectadores que estaban en los primeros asientos de las galerías (balcones a los lados de la sala) podían casi leer la partitura, pues los últimos músicos de las filas de violines y violas estaban a escasos centímetros de distancia.

 

Era la primera vez que este público también escuchaba obras de compositores venezolanos, como Mediodía en el llano, un poema sonoro de Antonio Estévez, y Santa Cruz de Pacairigua, de Evencio Castellanos. “Se lleva la bandera en el corazón siempre”, había dicho el director de la orquesta, Dietrich Paredes, el día anterior durante una rueda de prensa. Cada sonido de cada fila de instrumentos podía escucharse con absoluta claridad. Las obras que se interpretaron tenían muchas partes solistas, así que el reto era mayor.

 

Los solos de La Consagración de la Primavera fueron aplaudidos de pie, por público en general y también por expertos como el director de los Niños Cantores de Viena, Gerald Wirth. Fue el reconocimiento a músicos que se dedican con fervor a su instrumento. Sólo esa obra fue ovacionada por casi 8 minutos. La Danza Bacanal, de Camille Saint-Saëns, prolongó la ovación.

 

La Sinfónica Juvenil de Caracas viajará a Gotemburgo, Suecia, para ofrecer el último concierto de esta gira. El Sistema Nacional de Orquestas Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cuyo órgano rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio del Poder Popular de la Presidencia y Seguimiento de Gestión de Gobierno de Venezuela, sigue trabajando para ofrecer oportunidades de desarrollo y crecimiento a miles de niños y niñas venezolanos, como lo ha hecho con estos 200 jóvenes de todo el país.

 

(Agencias)