El canciller de Colombia, Álvaro Leyva, se refirió este lunes a los audios que el exembajador de la nación neogranadina en Venezuela, Armando Benedetti, habría enviado a la exjefa de gabinete, Laura Sarabia, y en los que menciona, entre otras cosas, un supuesto dinero conseguido durante la campaña del presidente Gustavo Petro.

«Me parece muy gracioso, en medio de todo este movimiento de noticias, es decir, a Benedetti, cómo se le puede creer, él mismo dice ‘yo soy un drogadicto’. Pónganse ustedes a pensar, ¿a usted le parece que esa puede ser una buena fuente?», cuestionó el canciller en declaraciones a la prensa.

Leyva acotó que por esa razón se aceleró la salida de Benedetti del cargo. «Pusimos el acelerador al fondo y en tres horas se cambió. La renuncia de él era a partir del 23 y yo me puse a pensar: Virgen Santísima, quedan varios días, lo mejor es aceptarla inmediatamente y así se procedió».

En contexto

Benedetti se pronunció este lunes en redes sociales a propósito de los audios divulgados por la revista Semana. «He sido parte fundamental del actual proyecto político del presidente Petro. Sin embargo, no satisfecho con lo que me correspondió políticamente, en un acto de debilidad y tristeza me dejé llevar por la rabia y el trago», escribió en su cuenta en la red social Twitter.

En las conversaciones, hace referencia a dinero conseguido durante la campaña y a otras supuestas irregularidades en el proceso que llevó a Petro a la Presidencia. “No te estoy amenazando, pero si tú quieres que te amenace, yo salgo y cuento todo lo que sé”, es una de sus advertencias en medio de varias recriminaciones, reseñó RT.

Según Semana, citado por RT, el enojo de Benedetti aumentó porque pidió una cita con Petro en la Casa de Nariño y le hicieron esperar durante tres horas. “Yo hice 100 reuniones […] 15.000 millones de pesos. Es más, si no es por mí, no ganan. Entonces, así sea de hipócrita, uno va y recibe a la gente”.

De su lado, Petro respondió lo siguiente: “Nadie del gabinete del gobierno ni directores ni comandantes de la fuerza pública, ni directores de aparatos de inteligencia han ordenado ni interceptaciones de teléfonos, ni allanamientos ilegales, ni se han aceptado chantajes sobre cargos públicos o contratos, ni se han recibido en la campaña dineros de personas ligadas al narco, ni mucho menos se han manejado cifras como 15.000 millones por fuera de nuestra contabilidad”.

(LaIguana.TV)