EEUU podría entregar en breve a Ucrania un gran paquete de ayuda militar que incluiría miles de bombas de racimo, explosivos controvertidos desde hace décadas por sus daños colaterales en civiles.
Estas son las claves de la polémica sobre estas armas:
— Las bombas de racimo, también llamadas «cluster», de dispersión o fragmentación, son lanzadas en caída libre y contienen un dispositivo que al abrirse libera a su vez miles de pequeñas minibombas que se dispersan en un radio de hasta 400 metros.
— Estas submuniciones tienen gran poder destructivo, pudiendo matar a muchas personas de forma indiscriminada y perforar vehículos blindados. Algunas bombas han incorporado mecanismos para detectar el calor y caer directamente en objetivos precisos.
— Al tener una tasa de fallo de entre cinco y 30%, muchas bombas pequeñas pueden quedar sin explotar en el terreno, lo que supone un peligro para civiles en el futuro. Un gran número de víctimas colaterales son niños y niñas, que se ven atraídos a ellas por su forma llamativa de pelota de tenis.
— Fabricantes de armas desarrollan mecanismos para que las submunciones se autodestruyan en un breve tiempo, y reducir así los daños colaterales.
— La Convención sobre Municiones en Racimo, adoptada en 2008, es el único tratado internacional vinculante que prohíbe el uso de estas armas. Hasta ahora más de 100 países se han adherido al acuerdo, pero todavía no son parte EEUU, Rusia, China, India, Irán, Pakistán, Turquía, Corea del Norte, Corea del Sur y Ucrania.
— Según medios de prensa, el Gobierno de Joe Biden anunciará el suministro de miles de bombas de racimo a Ucrania, solicitadas por Kiev, como parte de un nuevo paquete de asistencia militar por unos 800 millones de dólares.
— Biden debe firmar una exención presidencial para autorizar la exportación, según las leyes federales.
— A principios de este año, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, instó a EEUU a que no aumente las tensiones proporcionando a Ucrania ese tipo de bombas.
— Washington accedería al pedido de Kiev debido a que las operaciones ofensivas de Ucrania contra Rusia se habrían estancado, y algunos funcionarios creen que las municiones de racimo podrían ser útiles para las fuerzas ucranianas.
(Sputnik)
