En su más reciente entrega de “Tubazos”, el periodista venezolano Eligio Rojas habló sobre el proceso judicial que existe sobre la Quinta Teotókos, ubicada en La Lagunita, municipio El Hatillo.
Explicó que dicha quinta es atendida por mujeres consagradas agrupadas en una asociación, bajo las órdenes del cardenal Baltazar Porras, máxima autoridad eclesiástica en Caracas. Allí funciona lo que ellas han denominado el Centro de Formación Humana de Líderes y Lideresas de Nuestras Comunidades Populares.
Específicamente, resalta Rojas, esta casa sirve como hogar de acogida para niños abandonados, con discapacidad o en situación de calle. Asimismo, es utilizada para la realización de misas, todos los lunes a las 3:00 p.m., y como espacio de reflexión para las comunidades vecinas, pues una vez al mes acude un grupo de residentes del Caserío Los Naranjos, zona rural del municipio El Hatillo, para leer y reflexionar sobre un texto espiritual, puede ser la Biblia u otro libro.
Ahora bien, de acuerdo con el periodista, está en desarrollo una maniobra judicial que se prepara para desalojar a las hermanas de esa vivienda, basado en lo que calificó como una “historia fabricada”.
Destacó que recientemente el comunicador social y dirigente político Leocenis García afirmó que en esa quinta vivía el sacerdote Numa Molina, supuestamente usurpando una propiedad que le pertenece a las hijas del periodista.
No obstante, Rojas señaló que durante una visita que realizó al lugar las hermanas negaron que Molina viva allí y aseguraron que el padre no está en la quinta desde hace siete años. Al respecto, explicó que Molina anteriormente vivió en esa casa porque fue designado administrador especial por la Oficina Nacional contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo (Ondoft), un ente dependiente del Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, encargado de custodiar los bienes incautadas a personas incursas en algunos de los delitos de delincuencia organizada.
Dicho nombramiento está contenido en el acta de asignación del 18 de agosto de 2015, debidamente firmada por Julio César Mora Sánchez, presidente de la Ondoft para ese momento, y de Leonardo Ramírez, director general de Aseguramiento de Bienes.
Destacó que la propiedad fue incautada por la Ondoft y asignada a Molina como administrador especial hasta el 30 de junio de 2017.
Ese mismo año, García admitió públicamente que fue a la quinta a tomar posesión de ella. Esto, pese a la prohibición impuesta por el tribunal. En una carta pública dijo que tomó la decisión de recuperar la casa que supuestamente el Gobierno Nacional les robó a sus hijas, según sus palabras.
Pese a las afirmaciones de García, un punto de información elaborado por la Ondoft, al cual Rojas tuvo acceso, establece que el inmueble pertenece actualmente a la Sociedad Mercantil Consorcio Wellna C.A., representada por su presidente Jesús Antonio Camargo Morillo, según documento autenticado en fecha 21 de noviembre de 2016 ante la Notaría Pública Quinta del Municipio Chacao del estado Miranda, bajo el número 29.
En dicho documento no aparece como propietario otra entidad o persona con nombres femeninos, tal como lo asegura García. De allí que cobre relevancia la premisa de la existencia de una maniobra para despojar a las hermanas consagradas de la quinta y parte de ese plan consiste en presentar una historia falsa sobre la propiedad del inmueble y colocar al padre Numa Molina como el ladrón de dicha propiedad.
Además, señala que antes de pasar a manos de los actuales dueños, la propietaria original del inmueble, Evenia Mercedes Rengifo Basulta, lo vendió a la Sociedad Mercantil Construcciones Optra 21 en el año 2013, según documento inscrito bajo el número 243.13.19.1.10762.
En ninguno de los documentos, aclara Rojas, figuran las hijas de Leocenis García.
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(LaIguana.TV)
