El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, declaró este sábado que su país se encuentra en una guerra.

«No es una operación, es una guerra», afirmó, dirigiéndose a sus ciudadanos a través de sus redes sociales, y agregó: «Vamos a ganar». «El enemigo pagará un precio que nunca ha conocido», dijo el primer ministro.

En ese contexto, señaló que ordenó «limpiar los asentamientos de los terroristas que se habían infiltrado». «Al mismo tiempo, ordené una amplia movilización de reservas», informó.

El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, declaró este sábado que los militantes de Hamás cometieron «un error grave esta mañana y han lanzado una guerra contra el Estado de Israel». «Los soldados de las FDI [Fuerzas de Defensa de Israel] están luchando contra el enemigo en todos los lugares de la infiltración», afirmó.

Además, el Ejército israelí anunció la puesta en marcha de la operación ‘Espadas de Hierro’, en respuesta al ataque de Hamás.

Mohammed Deif, jefe de las Brigadas al-Qassam, ala militar de Hamás, anunció este sábado el inicio de una operación militar contra Israel. De acuerdo con el comandante palestino, en la primera etapa del operativo, denominado ‘Tormenta de Al-Aqsa’, unos 5.000 proyectiles fueron lanzados contra «posiciones enemigas, aeropuertos y fortalezas militares» en el territorio de Israel.

(RT)