Cientos de personas en Estados Unidos están siendo investigadas y procesadas judicialmente por robar millones de dólares que Washington entregó sin control después de la pandemia de COVID-19, en lo que ha sido considerado como uno de los mayores fraudes en la historia del país norteamericano, reveló una investigación de la agencia AP.

De acuerdo con el reporte, más de 280.000 millones de dólares en ayuda federal por coronavirus fueron robados y otros 123.000 millones se desperdiciaron o malgastaron.

La pérdida representa cerca de 10% de los 4,3 billones de dólares que el Gobierno estadounidense desembolsó para mitigar la devastación económica provocada por la crisis sanitaria, que hizo de Estados Unidos el país con más muertes por COVID-19 a nivel mundial.

Uno de estos casos es el de Patrick Parker Walsh, quien fue sentenciado a cinco años y medio de prisión federal por robar 7,8 millones de dólares en fondos federales de ayuda para el coronavirus y que utilizó, en parte, para comprarse una isla en Flo

Según la agencia de prensa, ladrones y estafadores gastaron generosamente en casas, relojes de lujo, joyas de diamantes, Lamborghinis y otros automóviles de lujo. La ayuda robada también pagó noches en clubes de nudistas, fiestas en Las Vegas y vacaciones.

Estos fraudes fueron posibles debido a que el Gobierno eliminó requisitos para acceder a la ayuda, ya a que se trataba de una emergencia. Esto se dio a tal grado que robar el dinero era tan fácil como llenar una solicitud de ayuda con mentiras.

Según AP, los ladrones procedían de todos los ámbitos de la vida, sin importar sus condiciones socioeconómicas.

Por ejemplo, un rapero de Tennessee llegó a jactarse en YouTube de la facilidad con la que robó más de 700.000 dólares del seguro de desempleo pandémico. Otro estafador, un exfuncionario del Gobierno de Nigeria que obtuvo alrededor de medio millón de dólares en beneficios de ayuda por el COVID-19, llevaba un reloj de 10.000 dólares y una cadena de oro de 35.000 dólares cuando fue arrestado, dijo la AP.

Konstantinos Zarkadas, un médico de Nueva York, falsificó al menos 11 solicitudes distintas de ayuda pandémica, que le reportaron casi 3,8 millones de dólares según los fiscales. Compró relojes de pulsera Rolex y Cartier valorados en 140.000 dólares para él y sus familiares e hizo un considerable pago inicial por un yate, según registros judiciales.

Otro ejemplo documentado por la agencia es el de Lee E. Price III, un residente de Houston que obtuvo casi 1,7 millones de dólares al presentar solicitudes de ayuda falsas en nombre de empresas que sólo existían en papel, según registros judiciales.

Price compró incluso un Lamborghini Urus blanco de 233.000 dólares y gastó miles de dólares en Casanova, un club de striptease de Houston. Price fue sentenciado a más de nueve años de cárcel.

Casi 3.200 acusados han sido acusados de fraude de ayuda por coronavirus, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Y se han incautado alrededor de 1.400 millones de dólares en ayuda pandémica robada.

(sputniknews)