El Ministerio Público imputó al director del Internado Judicial de San Felipe (Yaracuy), Cipriano Antonio Jiménez Landaeta, porque presuntamente permitió el ingreso de armamento al mencionado recinto carcelario, dijeron fuentes judiciales.

Por ese mismo hecho también fue imputado Aldo Rafael Alejos Querales, quien se desempeñaba como auxiliar del régimen penitenciario.

Ambos fueron imputados por la presunta comisión del delito de retraso u omisión intencional de funciones agravada, según se desprende del acta de la audiencia de presentación del Tribunal 4º de Control de Yaracuy a cargo de Adremar Sequera Oropeza, quien ordenó recluirlos en la sede de la Policía Nacional Bolivariana.

La investigación preliminar refiere que el director y adjunto son presuntamente responsables del ingreso de armas de fuego y objetos prohibidos al Internado Judicial de San Felipe (Yaracuy), el cual fue tomado el pasado 10 de noviembre mediante la operación Gran Cacique Guaicaipuro.

Esa cárcel, también conocida como La Cuarta, era una de las siete que no se guiaban por las políticas del Ministerio para el Servicio Penitenciario, que propenden a la reinserción del privado de libertad mediante la disciplina, el estudio y el trabajo, según lo explicó en su momento la ministra Iris Varela.

Una vez que La Cuarta fue tomada por el Gobierno, los funcionarios realizaron una requisa donde localizaron 29 armas cortas, 9 armas largas, 22 cargadores y 1.000 cartuchos de diferentes calibres.

Ese armamento era administrado por una estructura delictiva que operada desde la mencionada cárcel yaracuyana que comandaba Freddy Barboza Lizarraga (La Charra) y Dennis Antonio Parra Rivero (El Chino), según informes.

(Eligio Rojas / Últimas Noticias)