El presidente electo de Argentina, Javier Milei, cree que existe riesgo de «hiperinflación» y que probablemente tengan que soportar seis meses «muy duros» de ajuste fiscal, según lo comentó en una serie de entrevistas concedidas este martes a medios locales. 

«El ajuste va a venir de todas maneras y puede tomar lugar con los políticos haciendo demagogia y que termine en una hiperinflación y que el ajuste sea monstruoso, porque va a mandar al 90% de la población debajo de la línea de pobreza, o bien hacer un ajuste que lo pague la política», declaró. 

En este sentido, el líder de La Libertad Avanza indicó que el escenario de la hiperinflación es evitable, pero es menester aplicar un «mecanismo de relojería», por lo que —asegura— ajustará las «partidas» del Estado en las que «roba la política». 

«Los resultados no van a ser instantáneos. Habrá que explicarle a la población en qué estado está la economía y las cosas que nosotros queremos hacer», continuó, detallando que el próximo 10 de diciembre, cuando se efectúe el traspaso de poderes, le contará a la gente la «cantidad de bombas que están plantadas» y harán todo lo posible para «poder escapar de lo que podría ser la peor crisis de la historia argentina». 

En relación con esta cuestión, el mandatario electo adelantó que su prioridad será alcanzar el equilibrio fiscal reduciendo el gasto público. «No se negocia el equilibrio fiscal, no está bajo discusión. Ministro que gasta de más, lo echo. Voy a hacer un ajuste de ‘shock’. El 2024 va a terminar con equilibrio fiscal», espetó. 

«No tenemos plata» 

«Nosotros no tenemos plata. Con lo cual esas obras pueden ser entregadas al sector privado y que las termine el sector privado», advirtió cuando se le preguntó sobre las obras públicas. «Vamos a ir a un sistema de iniciativa privada a la chilena. No hay plata. Si no hacemos el ajuste fiscal nos vamos a la hiperinflación», agregó. 

Milei también estimó que podrán poner en marcha su plan para dolarizar la economía a partir de diciembre de 2024, prometiendo un «2025 que va a ser brillante con una tasa de inflación cayendo y los salarios volando en dólares». 

Asimismo, indicó que está dispuesto a ser «pragmático» para gobernar, añadiendo que, pese a la falta de sustento legislativo en el Congreso, están demostrando que tienen la manera de hacer acuerdos en dicho órgano para lograr que las leyes se aprueben. 

«No me voy a dejar extorsionar por los violentos», aseveró, afirmando que aplicará la ley en caso de que haya protestas en las calles y destacando que sus desafíos son «exterminar la inflación», sentar las bases del «crecimiento económico» y dar una «pelea frontal a la inseguridad» que vive el país latinoamericano. 

Por último, el político libertario explicó que ya ha elegido personalmente al que será su ministro de Economía, aunque no reveló su identidad, precisando que será «inexorable» el hecho de intervenir en las decisiones del futuro titular del Palacio de Hacienda. 

(RT)