El mandatario electo de Argentina, Javier Milei, ratificó este miércoles que su ministro de Economía será Luis Caputo, expresidente del Banco Central y amigo cercano del exjefe de Estado, Mauricio Macri.

También confirmó que el empresario Gerardo Werthein será el embajador de Argentina en EEUU y que el peronista Daniel Scioli seguirá como embajador en Brasil.

Milei definió a parte de su equipo de trabajo en cuanto volvió de EEUU, a donde realizó una primera gira en calidad de presidente electo que tuvo objetivos personales y de Estado, ya que fue a homenajear a un rabino y a reunirse con funcionarios del Gobierno de Joe Biden, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Departamento del Tesoro para solicitar la renegociación de la deuda que va a tener que gestionar en cuanto asuma el próximo 10 de diciembre.

Caputo y Werthein lo acompañaron en ese viaje en medio de rumores sobre sus posibles cargos que, finalmente, fueron confirmados por Milei en un par de entrevistas que ofreció en cuanto aterrizó en Buenos Aires.

«La reunión con el Tesoro y con el Fondo fueron protagonizadas por el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y por Luis Caputo. Tengo la devolución de lo que fue la reunión con el Tesoro, que fue excelente los resultados. Ellos comprenden a la perfección la problemática de la Argentina», afirmó, aunque lo que llamó la atención fue que se refiriera a Caputo como ministro aunque todavía no lo había anunciado formalmente.

«El ministro de Economía, Luis Caputo, pudo discutir en profundidad esos temas, hubo una excelente recepción y entienden a la perfección el desafío de lo que estamos enfrentando», agregó, según recogen medios locales.

¿Quién es?

Más tarde, al ser cuestionado, Milei ratificó el cargo estratégico que tendrá Caputo para ocupar una cartera que tendrá como objetivo principal reducir el déficit fiscal para evitar una hiperinflación.

Caputo fue ministro de Finanzas al inicio del gobierno de Macri, y luego pasó a presidir el Banco Central.

Pero solo se mantuvo durante unos meses en el cargo, ya que fue responsable de una crisis cambiaria, una fuerte caída de valores, un drástico aumento del riesgo crediticio y la depreciación de la moneda nacional.

El descontento social lo obligó a renunciar en medio de ironías, ya que Macri lo había bautizado como el ‘Messi de las finanzas’, pero dejó el Gobierno convertido en uno de los máximos responsables de la grave crisis económica que todavía arrastra el país sudamericano.

También fue uno de los autores del acuerdo que permitió que el FMI le otorgara a Argentina un préstamo récord de 57.000 millones de dólares, por lo que posteriormente fue acusado, junto con Macri y varios otros altos funcionarios, de irregularidades a la hora de contraer obligaciones y emplear tales fondos.

El propio Milei lo criticó duramente durante su campaña presidencial. «Parte del acuerdo del Fondo se la patinaron en el Banco Central para salvar a los que financiaron, los que quisieron ocultar el desastre del 28 de diciembre del 2017», afirmó el entonces candidato al referirse a la corrida bancaria que se produjo ese año.

Antes había acusado a Caputo de haberse «fumado» más de 15.000 millones de dólares de las reservas «irresponsablemente» y dejó al país latinoamericano con el «despiole de las Leliqs», los pasivos remunerados del Banco Central de la República Argentina.

«Caputo es uno de los responsables del 28D y uno de los grandes responsables del desastre del Banco Central», denunció.

Meses después, lo buscó para que fuera su ministro de Economía.

(RT)