El 28 de julio de 2024 se llevarán a cabo las elecciones presidenciales en Venezuela y el 26 de febrero se había firmado el documento definitivo que contiene las sugerencias recabadas, de todos los sectores consultados, en la Mesa de Diálogo Nacional convocada para estos comicios.
La Iguana.TV en su espacio Entre Líneas revisa esta semana el impacto de estos acuerdos alcanzados y las reacciones hasta el momento ante las decisiones tomadas por el máximo órgano electoral y ante las discusiones en el Parlamento.
Para llegar al acuerdo se recibieron más de 90 propuestas para calendario electoral presentadas en las jornadas de trabajo de diálogo nacional celebradas el 5 y 19 de febrero, y ha sido definido como el más completo, más extenso, con más garantías incluso, con más elementos concretos relacionados con la elección. Similar al acuerdo de Barbados, muy parecido, pero más desarrollado, aunque estas particularidades carecen de importancia para los inhabilitados que dicen que serán candidatos sí o sí, entiéndase María Corina Machado.
El acuerdo de Barbados
El pasado 8 de febrero la Asamblea Nacional de Venezuela repudió las declaraciones de la Unión Europea acerca de que no reconocería las elecciones en Venezuela si María Corina Machado no participaba.
Las autoridades del parlamento venezolano detallaron que “este acto constituye una grosera injerencia en nuestros asuntos internos e irrespeto a lo consagrado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, representando una nueva escalada de agresión en contra de la paz y la estabilidad política en el país, pretendiendo revivir el carácter colonialista y supremacista, decaído y disminuido en Europa y el mundo, el cual viola y desconoce flagrantemente los principios del derecho internacional en torno al respeto a la independencia, soberanía y la autodeterminación del pueblo venezolano”
Mediante un comunicado aseguraron que “la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela declara a los eurodiputados, que groseramente apoyaron y votaron a favor de esta resolución contra Venezuela, como persona non grata, advirtiendo que estas acciones contrarias a los principios del derecho internacional consagrados en la carta de naciones unidas y en las normas y principios que rigen las relaciones pacíficas entre los estados, podrían descalificar la participación de la unión europea como acompañante internacional durante las elecciones presidenciales a efectuarse el presente año, por no reunir las condiciones de objetividad, neutralidad e imparcialidad necesarias para las mismas”.
¿Cómo impacta este proceso puertas afuera?
Las reacciones internacionales se han vuelto un mecanismo de legitimar o deslegitimar un proceso en cualquier parte del mundo y las elecciones en Venezuela siempre dan de qué hablar. Siempre son el tema del momento.
Por parte de una Colombia que por primera vez no es gobernada por un presidente conservador o de derecha, y que además fijó como prioridad reanudar relaciones con Venezuela, el Embajador en Caracas, Milton Rengifo no piensa referirse al tema de la inhabilitación de María Corina Machado o de ella como figura política y que Colombia le sigue la pista al cumplimiento del Acuerdo de Barbados y exhorta a todos los sectores a reconocer al chavismo o madurismo (como se le vende en Colombia) y las vertientes políticas afines, como una realidad política.
Eso, a su juicio, desencadenaría unos efectos positivos hacia adelante. Efectos que acompañarían asertivamente la novedosa voluntad de diálogo y de construir en medio de las diferencias que se siente en el ambiente político actualmente.
(LaIguana.TV)
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