Luego de los disparos contra Donald Trump este sábado, durante un evento de campaña en el estado de Pensilvania, el candidato republicano a la presidencia de EE.UU. intercambió palabras con el equipo a cargo de su seguridad.
Una vez sintió el impacto del proyectil en su oreja derecha, se agachó detrás de su atril. Mientras los agentes lo ayudaban a ponerse de pie, el micrófono, que estaba aún encendido, registró el siguiente diálogo:
Agentes: «Vamos señor, vamos»
Trump: «Déjenme ponerme los zapatos. Déjenme ponerme los zapatos», tartamudeo.
Agentes: «Entiendo, señor»
Trump: «Déjenme buscar mis zapatos», insistió una vez se puso de pie.
Agentes: «Agárrese la cabeza, está ensangrentada»
Trump: «Déjenme buscar mis zapatos», recalcó nuevamente.
El servicio de seguridad le indicó que debían moverse hacia un vehículo que lo esperaba, mientras el candidato parecía cansado y afligido y continuaba con su petición de calzarse.
Finalmente, el equipo de seguridad logró sacarlo del escenario y lo llevó hacia una camioneta Chevrolet Suburban que estaba en marcha. Antes de que la puerta se cerrase, volvió la mirada a la multitud con el rostro lleno de sangre y levantó el puño como ya lo había hecho antes, detalla el diario The New York Times.
(RT)