Este lunes 21 de octubre, el Ministerio Público (MP) confirmó la detención del exministro de Petróleo y expresidente de PDVSA, Pedro Tellechea Ruíz, y sus más cercanos colaboradores.
De acuerdo con el documento emitido por la Fiscalía, se le investiga porque “entregó el Sistema de Control y Mando Automatizado, conocido como el cerebro de PDVSA, a una empresa controlada por los Servicios de Inteligencia de EEUU, vulnerando así todos los mecanismos legales y nuestra soberanía”.
Sin embargo, esta no es la primera vez que una empresa vinculada con la CIA controla información tan vital de nuestra principal empresa nacional.
Según un trabajo de investigación realizado por el portal de datos La Tabla, “en 1999, PDVSA y SAIC formaron INTESA, outsourcing que manejaba la información de la petrolera venezolana. Aunque Venezuela aportó el capital inicial, SAIC controlaba el 60% de la empresa”.
Asimismo, indica La Tabla que esta asociación levantó “sospecha”, primero “por altos costos cobrados por SAIC y la poca claridad de movimientos financieros. Además, la conexión de SAIC con figuras de alto rango de la inteligencia estadounidense, como Bobby R. Inman, exdirector de la CIA, se sumó a la complejidad política”.
A la luz pública, la finalidad de INTESA era “reducir” los costos de los servicios informáticos de la estatal petrolera venezolana. Sin embargo, en la realidad, “SAIC cobraba cerca de 80 millones de dólares anuales, alojando información crítica de la petrolera”, dice La Tabla.
“Un informe de 2001 reveló cobros indebidos por 55 millones de dólares, de los cuales solo 2.2 millones fueron reconocidos tras negociaciones. Esta situación subraya los riesgos económicos de depender de entidades extranjeras para la gestión de datos sensibles”, advierte el medio en su investigación.
El año 2001 fue un tiempo convulso en la política venezolana, donde PDVSA fue utilizada por la contrarrevolución para hacer sucumbir a la naciente Revolución Bolivariana. “La relación entre PDVSA e INTESA no solo fue económica, sino también política. Con exmiembros de la CIA y el Departamento de Defensa en su junta directiva, SAIC mantenía estrechos lazos con el gobierno estadounidense”, detalla La Tabla.
Sin embargo, producto de los cambios que venía ejecutando el comandante Hugo Chávez, la relación con este grupo gringo generó tensión.
En este sentido, La Tabla señala que “la historia de INTESA y PDVSA mostró los peligros de ceder información estratégica a entidades extranjeras. La presencia de Bobby R. Inman en SAIC, con vínculos directos a la inteligencia estadounidense, ha debido ser una advertencia para futuras decisiones de outsourcing”.
De esta manera, esta empresa, conocida por sus contratos con el Departamento de Defensa de EEUU, “se posicionó estratégicamente en la industria petrolera venezolana, evidenciando cómo las empresas tecnológicas estadounidenses pueden influir en la política energética de otras naciones, utilizando sus entidades de inteligencia”.
(Laiguana.tv)
Esta relación levantó sospechas por altos costos cobrados por SAIC y la poca claridad de movimientos financieros. Además, la conexión de SAIC con figuras de alto rango de la inteligencia estadounidense, como Bobby R. Inman, exdirector de la CIA, se sumó a la complejidad política. pic.twitter.com/JAPRAFuw44
— La Tabla (@latablablog) October 21, 2024
La creación de INTESA prometía reducir los costos de los servicios informáticos de PDVSA, pero la realidad fue distinta. SAIC cobraba cerca de 80 millones de dólares anuales, alojando información crítica de la petrolera. pic.twitter.com/yLEHotnGoa
— La Tabla (@latablablog) October 21, 2024
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