Hace un par de días falleció una joven residenciada en Cúcuta, Colombia, que hace unas semanas se practicó una cirugía estética en una clínica de San Cristóbal, cuyo nombre no ha sido revelado.
La identificaron como Iris Magaly Sánchez Pérez, de 31 años de edad, residente en el barrio Chapinero, en el departamento Norte de Santander, madre de una niña, quien se sometió a una dermo-liposucción. Lo hizo en la capital tachirense, dado las ventajas que le ofrece el diferencial cambiario bolívar-peso.
La joven estaba recluida en la Unidad de Cuidados Intensivos, UCI, en el hospital Erasmo Meoz de Cúcuta.
De acuerdo con la información publicada en el diario La Opinión, de Cúcuta, Sánchez Pérez padecía de hipotensión, acidosis respiratoria severa compensado con taquipnea, y requería con urgencia una valoración por nefrología y un tac de abdomen simple, que luego generó sepsis, asociado a choque hipovolémico, con falla renal aguda y acidosis metabólica severa.
Sus familiares temían por su vida, pues los médicos de la UCI les habían advertido que Iris Magaly requería ser valorada por médicos especialistas de manera inmediata, de lo contrario podría morir en cualquier momento.
Ante esta situación, hace casi 15 días, sus parientes formularon una acción de tutela ante el Juzgado Segundo Administrativo del Circuito de Cúcuta, la cual fue admitida y, por ende, ordenó a la gerencia regional de Nueva Eps para que de manera inmediata proveyera la atención que requería la paciente.
Este lunes, el juzgado ordenó a la empresa médica La Nueva EPS que en 48 horas prestara la atención especializada que requiere Iris Magaly. También que le autorizara y se le prestara la atención especializada sugerida por los médicos tratantes a Sánchez, así como los tratamientos que sean necesarios para la recuperación de su salud.
Mientras que Nueva EPS argumentaba que su estado de salud era consecuencia de una cirugía estética, y que eso no era parte del Plan Obligatorio de Salud (Pos), el director del Instituto Departamental de Salud (Ids), Javier Orlando Prieto Peña, lamentaba que se siguieran presentando casos de pacientes que se someten a cirugías estéticas en sitios no avalados por las autoridades y a los que no se les puede hacer vigilancia porque funcionan de manera clandestina en Venezuela.
(lanacionweb.com)
