Andry José Hernández Romero, el maquillista venezolano que fue catalogado por el gobierno de Estados Unidos (EEUU) como un criminal, para poder deportarlo al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), en El Salvador, se fue con la esperanza de abrir su propio salón belleza en territorio norteamericano. No obstante, su viaje se volvió «trágico».
La madre del venezolano Alexis Romero le reveló a la cadena de noticias CNN que Andry dejó atrás su vida en Capacho Nuevo, en el estado Táchira, y viajó a EEUU con la ilusión de seguir creciendo en su carrera como maquillista. Su idea era abrir su propio salón de belleza o vivir del diseño y la confección.
En el mes de marzo, el estilista fue deportado por la administración de Donald Trump a una cárcel de máxima seguridad en El Salvador. Desde ese momento, sus familiares perdieron todo tipo de comunicación con él.
«Por favor que me lo traigan. Ya son dos meses de angustia. Ya no podemos más. Que por favor se coloquen la mano aquí en el corazón y que lo devuelvan. Esta angustia nos está comiendo vivos. Espero que esta gente diga «Sí, te lo van a llevar». Que digan algo, algo, algo, una cosita», exigió la señora Alexis, de 65 años de edad, durante su entrevista a CNN.
Sus seres queridos niegan las acusaciones del gobierno de Trump, sobre presuntos vínculos entre Andry y la extinta banda criminal «El Tren de Aragua».
Llegada a Estados Unidos
El tachirense llegó a territorio norteamericano el pasado 29 de agosto de 2024, por el cruce fronterizo de San Ysidro con México.
«Se presentó con su cita del CBP One el 29 de agosto y, desde ese momento, él quedó detenido en un centro de migración», detalló Reina Cárdenas, una amiga de Hernández desde la infancia.
Desde ese momento, debido a sus tatuajes, se le vinculó con la extinta organización criminal; sin embargo, sus familiares enviaron todas las pruebas correspondientes para demostrar su inocencia.
«No tenían nada contra él, ninguna prueba. Nosotros consignamos todo lo que solicitaron en el momento, por la investigación que le estaban realizando, pues, desde el primer momento que él ingresa al país, lo vinculan con el Tren del Aragua y solamente fue por los tatuajes. No tenían ninguna otra razón. Nunca consignaron ninguna prueba, solamente los tatuajes», explicó Cárdenas.
Su amiga reveló que el proceso estaba avanzando de manera favorable. A pesar de esto, en marzo de este año, luego de que Trump asumiera su segundo mandato y ejerciera su campaña masiva de deportación contra los migrantes, fue cuando el destino de Andry cambió por completo.
Andry Hernández es uno de los cientos de migrantes que, a mediados de marzo, fueron deportados bajo la Ley de Enemigos Extranjeros al CECOT, una megaprisión construida por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele.
Hasta la fecha, los migrantes que fueron deportados permanecen completamente incomunicados.
A mediados del mes de mayo, la Corte Suprema de Estados Unidos decidió en contra de que el gobierno de Trump reanudara las deportaciones bajo la Ley de Enemigos Extranjeros. Dicha decisión representó una derrota significativa para el mandatario.
Cabe destacar que la familia de Andry aclaró a CNN que los tatuajes por los cuales pretenden vincular al venezolano con bandas criminales, no tienen nada que ver con el Tren de Aragua; más bien, hacen alusión a la típica festividad de Reyes Magos de su pueblo.
«Las coronas que tiene en las muñecas tienen relación con los Reyes Magos y están acompañadas de los nombres de su madre y padre. Mientras que la culebra en su antebrazo hace referencia a uno de los papeles que ha interpretado en la puesta en escena de la fiesta», aseguró Reina Cárdenas.
Tanto la madre de Andry como su amiga de la infancia compartieron con CNN múltiples documentos para demostrar la inocencia del venezolano.
(Laiguana.tv)
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