Este martes 10 de junio, la Confederación General del Trabajo (CGT) de Argentina organizó una multitudinaria protesta en varios puntos de Buenos Aires, en rechazo a la condena contra la expresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, a propósito de la «Causa Vialidad».

Dirigentes sindicales calificaron el caso que involucra a la exmandataria como un “lawfare” o persecución judicial que solo se aplica con objetivos políticos.

Los participantes en la jornada de protesta se agruparon en cuatro sitios importantes del área metropolitana: Panamericana y Pacheco, Camino del Buen Ayre y Acceso Oeste, Autopista La Plata-Buenos Aires a la altura de Quilmes, y la Autopista Richieri.
 
La movilización contó con la asistencia de trabajadores de fábricas colindantes, afiliados a asociaciones como Smata de metalúrgicos. Conjuntamente, de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Bancarios y APL.
 
Esta respuesta de los argentinos se generó luego de que la Corte Suprema de Justicia se negó a evaluar los recursos emitidos por la parte defensora de Fernández de Kirchner, por lo que reafirmó la sentencia de segunda instancia.
 
El máximo organismo estableció una pena de seis años de cárcel y la inhabilitación política de por vida por el direccionamiento de contratos de obra pública hacia el empresario Lázaro Báez.

La exgobernante expresó en sus redes sociales que solo bastó anunciar hace una semana la candidatura para que se desataran los demonios. «Hoy en día ya no son necesarios los golpes de Estado, ni instrumentar a las fuerzas armadas en el Partido Militar. Ahora es el Partido Judicial», manifestó.

«El pueblo siempre regresa. Tal vez con distintos nombres o formas, pero siempre hay un modo de organización popular y esta es nuestra obligación como militantes, pase lo que pase. Los peronistas estamos acá y vamos a seguir estando acá, le guste a quien le guste», sentenció.