El comunicador e influencer venezolano Ances Díaz, durante la más reciente entrega de su programa “El chamo del pelo azul”, tuvo como invitado especial al creador de contenidos e intérprete musical de redes sociales a Israel González, mejor conocido como Ronviloco, quien compartió la clave del éxito y la importancia de hacer oídos sordos ante las subestimaciones ajenas.

“Israel es un chamo mano igual que tú e igual que muchos jóvenes venezolanos que quieren lograr sus sueños, salir adelante y aferrarse a Dios todos los días, siendo constante y disciplinado. Soy un chamo sencillo, de su casa, que le gusta compartir mucho con su familia, está tranquilo, no rumbeo, no tomo, estoy pendiente de trabajar, de hacer las cosas bien y salir adelante hermano”, relató Ronviloco.

González empezó a incursionar en la creación de contenido digital a muy temprana edad, específicamente a sus 13 años, época en la que no imperaban tantas plataformas sociales como las que gozamos hoy en día para saciar nuestro ímpetu recreativo.

“Recuerdo que duré dos años subiendo videos todos los días. Subía videos, subía videos y nunca los pegué, era la burla de mi liceo cuando estaba en tercero y cuarto año, todos decían: ‘Éste sí es ridículo (risas), este nunca va a llegar a nada’, y yo seguía subiendo videos malos, pero lo estaba intentando. En mi mente siempre decía que en algún momento lo iba a lograr”, comentó.

Su momento de fama llegó cuando subió un video alusivo de Venezuela y causó furor en Facebook, a tal punto de hacerse viral.

“Acuérdense que no existía TikTok, no existía YouTube y papi, pegué mi primer video en Facebook, entonces me empecé a servir y empecé a ser muy conocido en esa plataforma, fue ahí cuando la película cambió totalmente. Recuerdo que ya había entrado al cuarto año y cuando llegué al liceo ese día, la gente me veía diferente, ahora si me pedían fotos, ya no se burlaban”, aseguró.

Ronviloco sostiene que, para saborear el éxito, tienes que conocer de primera mano al fracaso para poner a prueba las convicciones personales y su imaginario artístico.

“Yo creo que eso es necesario para cualquier artista, es necesario ese proceso de que cuando estás empezando, que todo el mundo te tome como chiste, como el payaso, ¿sabes? y eso te da mucha, mucha fuerza para tú lograrlo, porque cuando a ti te dicen ‘no lo vas a lograr’ o ‘no puedes’, internamente te dices: ‘le voy a callar la boca’ y cuando lo haces es una sensación muy bonita porque solamente tú sabes el sacrificio que has hecho para llegar ahí, ya que la gente lo que hace es hablar”, sostuvo.

La humildad como la receta secreta del triunfo

Por otra parte, González también ha sido una red de apoyo para otros influencers que se fueron adentrando al entretenimiento virtual, puesto a que los más veteranos de la industria virtual criolla deben orientar a las nuevas generaciones, ya que como dice el dicho “amor con amor se paga”.

“Yo siempre he sido una persona que le gusta tratar bien a todo el mundo, yo creo que esa es una clave del éxito, trata bien a todo el mundo. Muchos de los creadores de contenido que ahorita están pegando no tenían seguidores cuando comenzaron y yo los apoyé, ejemplo, Cesita, Yeison el Hijo del Jefe, Tito, entre muchos. Hoy en día esas personas cuando me ven en la calle, cuando me ven por ahí, me abrazan, Cesita cada vez que me ve me da un beso, me da un abrazo y dice: ‘Hermano, te quiero mucho. Gracias por apoyarme cuando yo empecé’ y cuando yo le digo para grabar se activan, nunca me han dado un no por respuesta”, compartió Ronviloco.

En este sentido, aseguró que nunca ha experimentado el rechazo cuando ha tenido un declive en sus vistas o en sus seguidores.

“Más allá de que la historia siempre sea: ‘Bueno, yo cuando tenía seguidores los apoyé y después cuando dejé de estar pagado, cuando tuve una caída en las redes y que me dijeran que no cuando toqué la puerta’, te puedo asegurar que fue todo lo contrario, yo he sembrado tanto en la gente que cada vez que me ha tocado tocar la puerta siempre me dicen que sí, me apoyan y me ayudan, eso es bonito”, consideró.

Reiteró e insistió que un gesto amable hace la diferencia, ya que lo que hoy es por mí, mañana será para ti.

“Un gesto de amabilidad y de apoyo no te cuesta nada, no te cuesta absolutamente nada, y eso se siembra papi y el que siembra cosecha. Si tú cosechas odio, no puedes esperar recibir algo positivo, no papi, no puedes, y es por eso que con cada persona con la que he trabajado siempre me ha abierto las puertas y apoyado, eso es lo más bonito que hay”, destacó Ronviloco.

(Laiguana.tv)

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