Como una medida para intentar frenar las protestas surgidas en la región de Bocas del Toro, al sur de Isla Colón, el gobierno de Panamá ordenó el corte de los servicios de internet residencial y telefonía, en el marco del “estado de urgencia” decretado por el presidente José Raúl Mulino.
Y es que desde el pasado 28 de abril el gobierno panameño enfrenta protestas en Bocas del Toro, en rechazo a una reforma de las pensiones.
Las protestas en Bocas del Toro surgieron como expresión popular de rechazo a la llamada Ley 462, una reforma gubernamental que privatiza la Caja de Seguro Social (CSS), la cual los manifestantes consideran que ofrece “pensiones de hambre”.
Ya sobre esa zona pesa una medida de suspensión de las libertades de reunión y movimiento, donde se han registrado choques violentos entre la policía y manifestantes que sostienen bloqueos de carreteras.
También han quedado suspendidas las garantías constitucionales que impiden la violación del domicilio y el registro de comunicaciones personales, entre otras.
El magisterio es otro de los sectores sumados a la protesta. Mientras que el gobierno del presidente Mulino, en represalia, retuvo los salarios de los docentes que participan de las protestas, al tiempo que les advirtió que sólo tienen dos opciones: “seguir sin cobrar o seguir gastando las suelas de sus zapatos”.
(Laiguana.tv)
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