Esta semana, el restaurante venezolano “Entre Panas”, ubicado al sur de Chicago, en Estados Unidos, registró actos vandálicos y discriminatorios en las puertas y ventanas del establecimiento.

El local pertenece a la criolla Michelle Padilla, quien denunció los mensajes xenófobos escritos en las paredes de su establecimiento, además del daño a las cámaras de seguridad. “Uno trata de salir adelante en un país que le abrió las puertas y miren lo que pasa”, expresó.

En este sentido, instó a apartar la xenofobia, ya que no todos llegan a ese país a causar problemas.

De acuerdo con el canal de televisión Univisión, una de las cámaras captó a un sujeto encubierto cuando se dirigió al sitio y regó pintura negra en aerosol a uno de estos aparatos para impedir su identificación.

La venezolana se dirigió la mañana del martes a las autoridades para comunicar los hechos. Tras 24 horas, efectivos acudieron al lugar para realizar el reporte y examinar el material de videovigilancia.

“Vinimos a este país a luchar, como muchos. No todos somos iguales. Yo vine con un propósito: luchar por mí, por mis hijos y por mi familia. Llegar aquí y encontrar esto fue emocionalmente duro”, reiteró.

Por su parte, el concejal de la ciudad, Raymond López, corroboró que se ha presentado un incremento de este tipo de casos con la comunidad venezolana en Chicago, principalmente en la calle 47, donde están situados varios comercios de migrantes.

“Ya le hemos dejado muy claro al Departamento de Calles y Saneamiento de la ciudad de Chicago que hemos observado un aumento en estos incidentes, y no queremos que esto continúe, porque el siguiente paso lógico podría ser un ataque directo contra la comunidad venezolana”, indicó.

Agregó: “Podemos traer a la Comisión de Relaciones Humanas de Chicago para que realice reuniones y conversaciones abiertas con la comunidad y determinar qué motiva exactamente algunos de estos grafitis tan ofensivos. Además, queremos asegurarnos de que el Departamento de Policía esté al tanto de la situación y no lo clasifique únicamente como un acto de vandalismo, porque ya está en la línea de un crimen de odio”.

(Laiguana.tv) 

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