Mucho se ha dicho sobre el presunto despliegue de tropas militares estadounidenses en el Mar Caribe, las cuales llegarían en presuntamente 36 horas para el día de hoy con el objetivo de invadir Venezuela, pero hasta ahora, ninguna autoridad norteamericana ha roto el silencio sobre esta acción que, ya de por sí, es un acto de violación a la soberanía de la nación suramericana, excusada bajo una narrativa que la existencia de un ficticio “Cártel de los Soles” que exporta drogas hacia los Estados Unidos.
Para este momento, ni el Pentágono, ni la Secretaría de Estado encabezada por Marco Rubio se han pronunciado sobre esta situación, lo que todo parece indicar a que esto, no es más que una “operación psicológica” (psyop) que habría sido montada por la agencia Reuters y apalancada por el propio Rubio con un doble objetivo de presión: el primero, forzar al presidente Donald Trump a hablar de Venezuela exclusivamente en términos de fuerza; y la segunda, darle cancha a la ultraderecha para que puedan ejecutar actos desestabilizadores y terroristas.
No es de sorprender que este tipo de pronunciamientos ocurran justo cuando el Gobierno Bolivariano develara planes de atentados como los que pretendió realizar en Plaza Venezuela el pasado 03 de agosto; y que conllevaron a los cuerpos de Seguridad Ciudadana a investigar y desmantelar a toda una red criminal, donde además estarían involucrados dirigentes del extremismo como María Corina Machado y hasta empresarios, pues las pesquisas llevaron a encontrar explosivos como los que se pretendió usar en la mencionada zona de Caracas en el Oriente del país y muy recientemente el descubrimiento de una caleta con armas de fuego que no suelen encontrarse en el territorio nacional.
Aún con todo lo que ha rodeado a Venezuela en las últimas horas, la narrativa de una intervención militar sigue siendo como autodisparse en el pie, pues, ninguno de los funcionarios quiere infringir las líneas rojas de “no más guerras en el extranjero”, sobre el que se asienta la popularidad de Trump entre sus votantes y llamar abiertamente a este tipo de agresión le puede costar el cargo a más de uno en la administración Trump, cuando también existe otra cara de la moneda, donde Washington a establecido comunicaciones con Miraflores a través de sus enviados internacionales.
Cabe recordar que estas psyop han surgido desde que se anunció un incremento en la recompensa por la captura del presidente Maduro y el reavivamiento del guion del Cártel de los Soles, que, al incluir a esta “organización” en la lista gringa de grupos terroristas, creen tener la facultad de intervenir en otras naciones para combatir el narcotráfico.
(Laiguana.tv)
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