Un inquietante caso ha conmocionado a China tras conocerse que un hombre identificado por su apellido Li irrumpió en la vivienda de una mujer, la sedó y le extrajo sangre, según informa South China Morning Post.
El hecho ocurrió en la madrugada del 1 de enero de 2024 mientras la víctima, de apellido Yu, dormía sola en su casa. «Encontré un torniquete en la cama, de los que se usan en los hospitales para extraer sangre. También sentí dolor en el brazo izquierdo. Tenía una marca de aguja y manchas de sangre», relató la mujer al recuperar la conciencia.
El ataque fue interrumpido por la llegada inesperada del esposo de Yu, quien al entrar a la vivienda sorprendió a Li y lo golpeó con una tetera, provocando su huida. Posteriormente, un análisis forense confirmó que en el paño utilizado para dejar inconsciente a la víctima había rastros de los anestésicos sevoflurano e isoflurano.
«Disfruto colándome en las casas de los demás»
En el juicio, Li ofreció una justificación que aumentó la indignación pública: «Simplemente, disfruto colándome en las casas de los demás. Me da una emoción que me ayuda a aliviar el estrés», declaró ante el tribunal.
La defensa fue rechazada y los jueces destacaron sus antecedentes penales por robo, violación y allanamiento de morada, además de detenciones previas por violación de la privacidad. Finalmente, fue condenado a dos años de prisión por intrusión ilegal en una residencia, una sentencia que muchos en redes sociales consideran demasiado leve dada la gravedad del caso.
(RT)
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