Regina y Christopher Catambrone decidieron comprar un barco para rescatar a los inmigrantes que intentan atravesar el Mediterraneo después de la tragedia de Lampedusa.
Se encontraban tumbados tomando el sol, disfrutando de un crucero por el Mediterráneo, cuando 518 inmigrantes intentaban llegar a las costas italianas. Antes de alcanzar tierra firme, su barco naufragó y se registró en Lampedusa la peor tragedia marítima en los últimos años. Fueron los 366 muertos los que conmovieron intensamente a Regina y Christopher Catrambone.
El matrimonio se dio entonces cuenta de que podían hacer algo para ayudar a esos inmigrantes. Ahora, un año más tarde, la pareja tiene el único barco privado que rescata a inmigrantes en alta mar.
Han adquirido, por más de 4,3 millones de euros, un barco y dos drones que, a partir de agosto, han comenzado a vigilar las costas de Malta para rescatar a inmigrantes en situaciones de necesidad. «La gente estaba muriendo en el mar: estaban muriendo porque los barcos tardan demasiado en llegar, se mueren de deshidratación, se mueren por las explosiones en los barcos», explica Regina Catrambone.
«Sentimos que esta necesidad era más urgente… si podíamos comprar otra casa en Saint-Tropez, podíamos comprarnos nuestro propio barco. Podíamos haber comprado un bonito yate de lujo con este dinero, pero decidimos no hacerlo, porque creemos que la vida de las personas que mueren en el mar es más importante». El marido de Regina, Christopher, es dueño del grupo Tangiers, una empresa basada en Malta que ofrece servicios a compañías que quieren viajar por zonas de conflicto.
La labor que realizará este barco, de cuarenta metros de largo, será de buscar barcos con personas en situaciones de dificultad. En el barco viaja un equipo de expertos técnicos y médicos y lleva dos lanchas. Durante el verano, la Estación de Ayuda para Migrantes en Alta Mar llevará a cabo 4 misiones.
Servirán de apoyo a la operación Mare Nostrum, que ha ayudado a rebajar el número de muertes en alta mar. El gobierno italiano ha advertido sin embargo que no puede hacer frente a los costes y que necesita ayuda financiera y logística de la Unión Europea.
(lainformación.com)
