A pesar de muchas voces en contra, incluida la de la ONU, que piden sanciones a Israel por el genocidio en Gaza, la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) y su homóloga europea (UEFA) siguen negándose a suspender a esta nación de sus partidos y eventos.

En un reporte del canal de noticias Al Mayadeen se cuestiona que, mientras existe un reclamo mundial al respecto, la FIFA y la UEFA “se aferran a su postura mientras crece el debate sobre los valores del deporte y las consideraciones políticas”. 

No es poca cosa. El canal enumera que, desde que iniciaron los bombardeos “cayeron mártires más de 830 palestinos del ámbito deportivo”, además de 370 familias de fútbol (jugadores, entrenadores, directivos y árbitros). 

Se informa que “todas las instalaciones deportivas fueron destruidas, incluidos los estadios de Palestina y Yarmouk”, y que las fuerzas de ocupación “asesinaron a deportistas palestinos en un número equivalente a la plantilla de 72 equipos de fútbol”. 

Doble rasero 

Al Mayadeen recuerda que el derecho internacional otorga a la FIFA “la facultad de suspender a las federaciones que cometen violaciones graves”.

Ejemplos en la historia existen varios. Por ejemplo: Sudáfrica fue suspendido durante el Apartheid. Rusia también fue objeto de sanciones por el conflicto con Ucrania. “Pero cuando se trata de Palestina, los criterios parecen distintos”.

Relaciones políticas

Por otra parte se menciona en el informe que al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, no sólo se lo ha visto reunido, en varias ocasiones, con miembros de la administración Trump, sino que la FIFA acaba de inaugurar una oficina en la torre Trump de Nueva York.

“Las decisiones de la FIFA respecto a Israel y su negativa a suspender su participación, no pueden entenderse al margen de este involucramiento político”.

(Laiguana.tv)

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