El municipio de Grand Blanc, en Michigan, fue escenario de un tiroteo fatal este domingo 28 de septiembre, dentro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. El jefe de policía William Renye identificó al sospechoso como Thomas Jacob Sanford, de 40 años.
Las autoridades informaron que la llamada de emergencia fue recibida a las 10:25 de la mañana con 32 segundos. En menos de 30 segundos, oficiales de policía ya estaban en camino hacia el lugar del ataque armado.
A las 10:25 con 57 segundos, agentes de seguridad arribaron a la escena, de acuerdo con los registros oficiales, según CNN.
El operativo se desarrolló de manera inmediata para proteger a los feligreses que se encontraban en el templo religioso. La rápida reacción permitió contener la situación en cuestión de minutos y evitar una tragedia mayor.
De acuerdo con el reporte policial, el atacante fue neutralizado a las 10:33 en el estacionamiento de la iglesia.
Esto significa que en menos de diez minutos desde la primera alerta, la amenaza quedó controlada. El jefe Renye aseguró que la acción coordinada de sus agentes fue clave para impedir más víctimas.
La identidad del agresor, Sanford, fue confirmada en la conferencia de prensa ofrecida después del tiroteo.
Hasta el momento no se han dado a conocer los posibles motivos que llevaron al sospechoso a perpetrar el ataque.
Investigación en curso y preocupación comunitaria
Las autoridades locales continúan investigando el trasfondo de este hecho que conmocionó a la comunidad de Grand Blanc.
Vecinos y fieles señalaron que los domingos suelen ser jornadas familiares y de oración en el municipio. El tiroteo sorprendió a los presentes y generó un fuerte despliegue de unidades de seguridad en la zona.
La Policía destacó que la rápida coordinación entre las distintas unidades marcó la diferencia en el resultado final.
Consecuencias del ataque en Grand Blanc
El agresor murió tras ser confrontado en el estacionamiento, cerrando el incidente antes de que escalara más.
La iglesia permanece bajo resguardo mientras se realizan las diligencias correspondientes de investigación.
El jefe de policía reiteró que no hubo más víctimas fatales dentro del templo gracias a la respuesta inmediata.
La comunidad local expresó su preocupación por la violencia armada y la seguridad en espacios de culto. Grand Blanc se suma a la lista de localidades que enfrentan episodios de violencia que golpean a Estados Unidos.
Las autoridades hicieron un llamado a mantener la calma mientras avanza la investigación.
El caso seguirá bajo análisis para determinar si el atacante actuó en solitario o existían otros implicados.
(MSN)
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