El alcalde de Chicago, Brandon Johnson, emitió fuertes declaraciones que redefinen el debate sobre la política migratoria del presidente Donald Trump y aseveró que la retórica de la guerra contra la «inmigración ilegal» a menudo «suena más como una guerra contra cualquiera que no pueda pagar una membresía de Mar-a-Lago».
Johnson señaló que el muro fronterizo propuesto por Trump no es solo físico, sino fundamentalmente clasista. A su juicio, si una persona llega al país «con una maleta llena de dinero», es inmediatamente etiquetado como un «creador de empleo»; pero, si la persona llega «con una mochila y esperanzas», es tildada como una amenaza para la seguridad nacional.
El alcalde desmanteló la justificación de seguridad al argumentar que las políticas de la actual administración estadounidense se trata «menos de proteger al país y más de proteger a los clubes de campo de los pobres», e insistió en que la política migratoria actual es, en realidad, «solo una gestión de patrimonio disfrazada».
Esta declaración sugiere que los criterios de entrada se basan en la riqueza y la capacidad financiera, más que en la legalidad o la amenaza real: «Esto no se trata de seguridad pública. Ni siquiera se trata de inmigración, esto es una continuación de la guerra de la administración Trump contra los pobres».
(Laiguana.tv)
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