Analistas estadounidenses aseguran que resulta “poco probable” que los ataques militares ordenados por Donald Trump contra pequeñas embarcaciones en el Caribe “reduzcan las muertes por sobredosis en Estados Unidos”.
Lo único cierto, y en esto coinciden varios análisis, es que Trump ha puesto a las fuerzas estadounidenses a una distancia de ataque contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
“Cuando vi (un documento interno sobre los ataques) inmediatamente pensé: ‘No se trata de terroristas. Se trata de Venezuela y un cambio de régimen’. Pero no había información sobre su verdadero propósito”, declaró un alto funcionario de seguridad nacional estadounidense.
Tras declarar que posee la facultad de ejecutar sumariamente a los narcotraficantes como si fueran tropas enemigas, el presidente Donald Trump ha ordenado al ejército estadounidense atacar al menos seis lanchas consideradas sospechosas, sin pruebas, matando a decenas de personas desde principios de septiembre.
Una avalancha de críticas llevó a la Casa Blanca a justificar los bombardeos de embarcaciones frente a las costas venezolanas, calificando a los occisos como “delincuentes y narcoterroristas”, que transportaban un “arma letal que envenena a estadounidenses”.
Durante una reciente reunión con los altos mandos militares, Trump expresó que cada lancha que han bombardeado, lleva un cargamento capaz de matar “a un promedio de 25.000 personas; algunos dicen que más. Ven estos barcos, están repletos de bolsas de polvo blanco, principalmente fentanilo y otras drogas”.
Al menos la mitad de los ataques y 21 de los asesinatos, han ocurrido en las aguas entre Venezuela y Trinidad y Tobago, donde personas familiarizadas con la ruta o los ataques, incluyendo funcionarios estadounidenses e internacionales, actuales y anteriores, contradicen las afirmaciones de la administración Trump.
El espacio donde se bombardearon estas lanchas, no se utiliza habitualmente para el tráfico de opioides sintéticos como el fentanilo.
Otro aspecto relevante es que el fentanilo incautado en Estados Unidos suele fabricarse en México con precursores procedentes de China y contrabandeado a través de la frontera terrestre, con frecuencia por ciudadanos estadounidenses.
(Laiguana.tv)
Más noticias y más análisis de LaIguana.TV en YouTube, X, Instagram, TikTok, Facebook y Threads.
También para estar informado síguenos en:
Telegram de Miguel Ángel Pérez Pirela https://t.me/mperezpirela
Telegram de Laiguana.tv https://t.me/LaIguanaTVWeb
WhatsApphttps://whatsapp.com/channel/0029VaHHo0JEKyZNdRC40H1I
El portal de Venezuela.
