El Gobierno de Trinidad y Tobago ordenó la deportación de al menos 200 migrantes venezolanos en ese territorio, en el marco del despliegue militar estadounidense cerca de la frontera marítima que separa a la isla caribeña con Venezuela por el estado Sucre.
De acuerdo con lo señalado por medios internacionales, la orden fue dada directamente por la primera ministra trinitense, Kamla Persad-Bissessar, bajo el amparo de Washington, con quien se tiene previsto que se realicen ejercicios militares en las mencionadas aguas internacionales.
El medio local «The Trinidad and Tobago Guardian» reportó que la medida fue publicada en un memorando firmado el pasado lunes 27 de octubre por el secretario permanente de Seguridad Nacional, Videsh Maharaj. La misma instruye que los connacionales que sean detenidos por las autoridades sean llevados a un centro penitenciario para luego ser deportados.
La decisión sería una respuesta al anuncio de suspensión de acuerdos gasíferos de Caracas con Puerto España, luego de que Persad-Bissessar manifestara su respaldo a las actividades guerrerista que lleva a cabo el Comando Sur, junto con la destrucción de embarcaciones acusadas sin pruebas de narcotráfico, violando todos los marcos jurídicos y el derecho internacional.
Las relaciones entre Venezuela y Trinidad alcanzaron un punto delicado, luego de que el Gobierno trinitense de turno respaldara a la administración de Donald Trump, siendo esta isla señalada de comprometer la integridad del Caribe, por lo que la premier fue calificada como una amenaza por convertir su país en el «portaviones del imperio».
(Laiguana.tv)
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