El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, reconoció este domingo que ciertos sectores de la economía estadounidense podrían entrar en recesión, en particular el mercado inmobiliario, cuya contracción siempre impactará con mayor severidad a los ciudadanos de menores ingresos.
“Estamos en buena situación, pero hay sectores de la economía que están en recesión”, afirmó Bessent en una entrevista con un programa de televisión. “Hay sectores de la economía que podrían entrar en recesión”, añadió, reiterando su llamado a la Reserva Federal para que acelere los recortes de tasas de interés.
El funcionario atribuyó los problemas actuales a las políticas monetarias del banco central: “La Reserva Federal ha provocado muchos problemas de distribución con sus políticas”, dijo, desmarcando al Departamento del Tesoro de posibles responsabilidades en la situación de recesión.
Según Bessent, las altas tasas hipotecarias han paralizado el sector de la vivienda, que “se encuentra efectivamente en una recesión” y afecta especialmente a los consumidores de bajos ingresos, “porque tienen deudas, no activos”, lo cual es una expresión más de que el manejo de la economía estadounidense se estructura para beneficiar siempre a los inversores, y no a los consumidores que viven de sus salarios.
Bessent señaló que una reducción de la tasa clave por parte de la Reserva Federal podría aliviar la presión sobre el mercado inmobiliario, la pregunta clave es si esta reducción beneficiaría a los estadounidenses de a pie o a los propietarios y grandes empresarios del mercado inmobiliario.
En medio de la incertidumbre económica, Bessent también abordó la crisis humanitaria derivada del cierre gubernamental. Sugirió que los beneficios del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), vitales para 42 millones de estadounidenses, podrían reanudarse «tan pronto como el miércoles«.
Dos jueces federales —Jack McConnell en Rhode Island e Indira Talwani en Massachusetts— ordenaron el viernes que la administración utilice fondos de emergencia para restablecer los pagos. Bessent aseguró que el gobierno no apelará esas decisiones judiciales y que está trabajando para cumplirlas: “Hay un proceso que debe seguirse. Así que tenemos que averiguar cuál es ese proceso”, dijo.
En una publicación en redes sociales, el presidente Donald Trump había expresado: “No quiero que los estadounidenses pasen hambre solo porque los demócratas radicales se niegan a hacer lo correcto y reabrir el Gobierno”, desmarcando una supuesta responsabilidad de los republicanos en el cierre y culpando al partido contrario, habitual estrategia del mandatario en temas como la inseguridad o el tráfico de drogas.
El cierre del gobierno federal, que ya alcanza los 33 días, sigue sin resolverse debido al estancamiento entre demócratas y republicanos en el Congreso. Los demócratas exigen la extensión de los subsidios del programa de salud asequible (Obamacare), que vencen a fin de año, como condición para aprobar una medida presupuestaria provisional. Los republicanos, en cambio, insisten en reabrir primero el gobierno antes de negociar cualquier otro tema.
El senador demócrata Tim Kaine señaló que hay conversaciones en curso sobre una solución al colapso del sistema de salud y que los republicanos se han comprometido a no despedir más empleados federales. Sin embargo, aún no hay indicios claros de un acuerdo inminente. Si el impasse persiste, este cierre podría convertirse en el más largo de la historia estadounidense, superando el récord de 35 días establecido en 2019 por el propio magnate Trump.
(teleSUR)
Más noticias y más análisis de LaIguana.TV en YouTube, X, Instagram, TikTok, Facebook y Threads.
También para estar informado síguenos en:
Telegram de Miguel Ángel Pérez Pirela https://t.me/mperezpirela
Telegram de Laiguana.tv https://t.me/LaIguanaTVWeb
WhatsApphttps://whatsapp.com/channel/0029VaHHo0JEKyZNdRC40H1I
El portal de Venezuela.







