El supuesto robo, secuestro y puesta de explosivos en un camión, que mantuvo en vilo a Brasil y desató un rocambolesco atasco vial en Sao Paulo, resultó ser un montaje por parte del chofer del vehículo.
El conductor del camión, Dener Laurito dos Santos, admitió que nunca estuvo en peligro y que todo fue parte de un plan urdido la noche anterior. Tras ser interrogado, el hombre reconoció que había lanzado él mismo la piedra que rompió el parabrisas del vehículo y hasta fabricó con sus propias manos el falso «explosivo».
La falsa bomba fue construida con el cable de sus auriculares, cinta adhesiva, papel de aluminio, agua y un tubo de gas que usaba para cocinar cuando hacía rutas en carretera.
¿Cómo ocurrió todo?
Dos Santos tiene 52 años y más de 20 como conductor de carga. El día anterior al suceso, pasó la noche en una gasolinera de la Rodovia dos Bandeirantes y decidió armar el falso artefacto explosivo.
Al día siguiente, detuvo su camión, bajó de la cabina y lanzó una piedra contra el parabrisas, que posteriormente fue identificada por la policía. Después, caminó unos metros y llamó a un amigo para decirle que había sido víctima de robo.
Para seguir adelante con su plan, se ató las manos. Luego, un misterio. Él alega que se desmayó por el estrés y solo recuperó la conciencia cuando los conductores entraron a la cabina para rescatarlo. Mientras tanto, el camión estuvo cruzado sobre la autovía, bloqueando el tráfico casi por completo.
El conductor asegura que no usaba drogas ni medicamentos, tras afirmar que las condiciones emocionales fueron la causa de su desvanecimiento. Según su testimonio, la elección del lugar fue aleatoria y no tomó en cuenta el impacto que tendría su acto.
¿Y ahora qué?
La versión del robo empezó a hacer aguas desde el mismo día del acontecimiento, cuando investigadores filtraron a la prensa la posibilidad de que todo hubiese sido producto de la invención del chofer.
Durante el interrogatorio, Dos Santos dio versiones contradictorias sobre lo ocurrido, lo que levantó más alarmas por parte de las autoridades. Después de insistir en las inconsistencias, el hombre reconoció el ardid, pero no mostró ninguna emoción.
Una de las pistas claves para desmontar el falso secuestro fue el testimonio de un conductor que aceleró para escapar de la peligrosa maniobra del chofer del camión, segundos antes de cruzarse en medio de la vía. El hombre dijo que no había presenciado ningún hecho delictivo que justificara ese cruce intempestivo.
«Pudimos confirmar que este delito no ocurrió y mucho menos de la manera que el autor nos declaró. Los policías trabajaron de forma muy técnica, haciendo la confrontación de las imágenes de la ubicación del camión, comprobación de los otros vehículos y todo confirmó que estaba mintiendo. Cuando fue a hacer declaraciones, todavía trató de continuar con la mentira, pero todo se aclaró», indicó el delegado Marcio Fruet.
Ahora, el hombre puede enfrentar una pena de hasta seis meses de cárcel por falsa comunicación de delito. Al ser encarado por la prensa el miércoles, el chofer afirmó que estaba bajo seguimiento psicológico y de consumo de sustancias. «Voy a ver esto con mi esposa», dijo.
(RT)
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