La Policía húngara ha utilizado gas lacrimógeno después de que cientos de refugiados rompieran una valla con cuchillas en la frontera con Serbia, informa AP.

La Policía húngara ha respondido utilizando gas lacrimógeno y agua a presión cuando decenas de refugiados han comenzado a tirar botellas y objetos a los agentes y a romper el alambrado de cuchillas que separa la frontera con Serbia, informa AP. 

 

Por el momento, no existen reportes de heridos. 

 

«Hemos visto a muchos niños afectados por el gas pimienta, a muchas madres de familia llorando por esa situación, gente tirada en el suelo», dice nuestro corresponsal Francisco Guaita que trabaja en lugar de los hechos.

 

La Policía húngara afirma que varias personas «agresivas» habían logrado romper la cerca de los puestos fronterizos. «La Policía está tomando medidas legales y proporcionadas para proteger la frontera del Estado de Hungría y la frontera exterior de la Unión Europea», ha declarado el organismo en un comunicado, informa Reuters.

 

Hungría cerró su frontera con Serbia antes de la medianoche de este lunes, cuando, según lo previsto, debían entrar en vigor las enmiendas a la legislación que contemplan endurecer de manera significativa los controles fronterizos.

 

(RT)

 

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