Un movimiento social a través de las redes sociales se desató esta semana luego que al niño Axan, estudiante de preescolar, fue expulsado de su clase por tener el cabello largo, práctica habitual en miles de colegios en América Latina. La madre del niño interrogó a su hijo sobre lo sucedido y subió un video a YouTube que desató la solidaridad de miles de personas. Con más de 70 mil visitas, la causa ha cobrado fuerza con la etiqueta #axandecide.

 

Este es el texto publicado por la madre del pequeño estudiante en YouTube:

 

“Por muchas razones, a mi hijo le gusta tener el pelo largo y es algo importante para él. Yo hago lo posible por apoyar que tome decisiones sobre su propio cuerpo y me hace feliz verlo tomarlas cuidadosamente y después de pensarlas bien. Me enorgullece que lo haga porque considero parte fundamental de mi crianza enseñarle que su cuerpo es suyo y que no se toca sin permiso (principio que se extiende a cuerpos ajenos).

 

Cabe mencionar que diario me aseguro de peinarlo de tal manera que lleva la cara despejada y que el pelo no obstaculiza su visión (lineamientos importantes para las niñas, a quienes se les permite llevar el cabello del largo que gusten siempre y cuando el arreglo cumpla con lo anteriormente mencionado). Los lineamientos de la escuela dictan que los varones deben llevar el cabello de manera diferente (en «casquete corto») que las niñas, a quienes no se les exige corte, sólo arreglo. Tengo entendido que estos lineamientos son bastante comunes en instituciones de educación básica y considero que se basan en estereotipos de género injustos, ilógicos, e inconstitucionales. 

 

La Suprema Corte de Justicia de la Nación mexicana ha determinado ya varias cosas.

 

Entre ellas están:

 

1) Que tenemos derecho al libre desarrollo de la personalidad (que incluye la libertad de apariencia). 

 

2) Que tenemos derecho a no ser discriminados con base en nuestro género

 

3) Que tanto las instituciones privadas como las públicas tienen la obligación de acatar estos mandatos constitucionales. También tenemos el derecho a la educación y los menores cuentan con el derecho a que las decisiones que los impactan sean tomadas con su interés superior en mente. 

 

A pesar de que CONAPRED actuó de manera oportuna enviando medidas precautorias a la escuela de mi hijo y solicitando que cesaran los actos discriminatorios, que se le garantizara la permanencia en la institución y que se evitara cualquier tipo de represalia, la escuela decidió suspenderlo de manera indefinida (violando, así, su derecho a la educación y vulnerando su interés superior).

 

Este acontecimiento, además de inconstitucional, es tremendamente violento para un niño de cuatro años que no entiende por qué lo sancionan negándole el acceso a su escuela que tanto disfruta, en tanto le obliga a decidir entre su derecho a la educación y el derecho a tomar decisiones sobre su propio cuerpo”.

 

Esta carta, acompañada por la etiqueta #axandecide, levantó una polvoreda de críticas sobre la forma en que algunas escuelas distorsionan el derecho a la propia imagen de sus estudiantes en aras de mantener estereotipos que en poco o nada contribuyen con la disciplina escolar, el alto rendimiento y la formación en valores ciudadanos.  

 

(Agencias)

 

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