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Este jueves 8 de octubre el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) citó al miembro de la dirección nacional del Movimiento Ecológico de Venezuela y candidato a diputado por el circuito 2 del estado Miranda, José «Jota» Contreras, luego de este haber colocado una pancarta en dos lugares públicos para «agradecerle» al expresidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, su supuesta defensa internacional de nuestra patria. Dicho letrero (el candidato señaló que apenas tenía presupuesto para uno solo) fue colgado en sitios visibles de los municipios Baruta y El Hatillo.

 

«Él es un ejemplo a seguir y es nuestro deber expresarle nuestro agradecimiento», destacó Contreras en una declaración posterior, haciendo énfasis además en la presunta batalla que habría librado Uribe por el mundo para exigir la libertad de los «presos políticos» venezolanos. La pancarta en cuestión, cabe acotar, decía lo siguiente: «GRACIAS @AlvaroUribeVel por defender a Venezuela #6D @JotaContrerasYa».

 

De acuerdo al relato del aspirante a parlamentario, el Sebin retiró el cartel de donde él lo había colgado y posteriormente lo citó a sus oficinas. Allí habría sido «sometido a un fuerte interrogatorio» que se prolongó, según dijo, por más de 5 horas. Durante el mismo le preguntaron si conocía al citado exmandatario, si había viajado a Medellín recientemente o si conocía a algún dirigente del partido de Uribe (Centro Democrático). El letrero, indicó, fue retenido por los funcionarios.

 

«Esto es violatorio a la Constitución y a mis derechos como ciudadano libre», puntualizó Contreras, asegurando que seguirá protestando en la calle y que continuará oponiéndose a «un gobierno comunista que se ha dedicado a coartar las libertades de los venezolanos».

 

Recordemos que la política de Álvaro Uribe Vélez se ha caracterizado históricamente por su reaccionaria obsesión antiizquierdista y antivenezolana. Este político neogranadino hoy no solo es famoso por promover y financiar el narcoparamilitarismo en su país, sino también por impulsar la infiltración de este tipo de grupos armados y terroristas en nuestro territorio, promoviendo así la subversión y la violencia en sectores nacionales de ultraderecha. Uribe, sin pelos en la lengua, se ha declarado como el enemigo número uno de la Revolución Bolivariana.

 

(LaIguana.TV)