En Venezuela parece que los días y los meses pasan mucho más rápido que en otros países. Cuando el fanático de la pelota guardó sus franelas al final de la campaña 2014-2015, la vida era distinta, a otro costo.
Nueve meses después del último out de la zafra anterior da la sensación de haberse subido al DeLorean y viajar unos cuantos años hacia el futuro. “Es difícil venir ahora”, dijo Diego Martínez, aficionado de los Tiburones. “Gracias a Dios, yo compré temprano mi abono. Por lo menos eso me ahorro”, comentó mientras se comía una arepa de queso amarillo a 500 bolívares en el_estadio Universitario.
Sí, los mismos 500 bolívares con los que nueve meses antes se podía comprar, además de esa arepa, un perro caliente, un refresco, unos tequeños y una cerveza.
Ahora en el estadio de la UCV los precios son los siguientes: cerveza y malta 100, refresco 150,pepitos de 900 a 1.200, arepa 500, tequeños 500, hamburguesa de 580 a 800, cotufa 350, perros 400 y shawarma 900.
Anthony Masri, del local Enrollados Express, dijo que en estos primeros juegos no han visto resultados.
“Ha bajado el consumo en las personas, también la temporada está empezando, pero el año pasado para esta época nuestras ventas estaban mejor”, dijo.
“Los precios de nuestros productos aumentaron en más de 100%. Hubo un incremento en los insumos que empleamos; además, nos subieron el alquiler acá en el estadio”.
Mariana Carrillo, de Pancho Villa (comida mexicana), advirtió que probablemente los precios cambien. “No descartamos hacer ajustes en el precio a medida que la temporada vaya avanzando”.
Un aumento que, aunque impacta al bolsillo, no sorprende, si se toma en cuenta el contexto. “Estoy sorprendido, pero por la situación actual del país eso es lo que se consigue”, dijo Manuel Mercuri en la feria de comida del José Bernardo Pérez, en Valencia.
“Antes podías venir con mil bolívares y estabas cómodo. Comer nada más cuesta 4.000, si vienes con tu pareja”, dijo.
Muy costosos
Poder tener mercancía de los equipos amerita grandes esfuerzos. Una gorra sale en 10 mil bolívares y una camisa entre 23 y 25 mil.
“Yo no puedo estar gastando 10 mil en una gorra, aunque tengo dos trabajos. Es lo lamentable de esta situación”, dijo José Morales, en el estadio de Valencia.
(Líder)
