Una enfermera, de 29 años, sobrevivió a los martillazos y golpes que su vecino le propinó en la cabeza, la mañana del pasado domingo 18 de octubre, cuando llegaba a su casa.
Los desgarradores gritos de la mujer, de apellidos Molero Maldonado, alertaron a los vecinos del barrio 14 de Febrero, de Maracaibo, donde la mujer vive en una pieza alquilada, desde hace una semana.
Molero con una venda en su cabeza para cubrir los 80 puntos de sutura que le tomaron y semiacostada en una silla reclinable, en la sala de la vivienda de su progenitora, contó los minutos de terror que “un sujeto de apellido Quintero, apodado ‘El Pito” —según su madre, Dora Maldonado— le hizo vivir.
“Llegué a mi casa, luego de compartir toda la noche en una fiesta con mi hermana y otros amigos. ‘El Pito’ estaba allí. Lo conozco de vista, pero nunca crucé palabras con él. Cuando mi hermana y yo camino a la casa, desde el barrio El Eclipse, él nos siguió. En un descuido dejé la puerta abierta y él aprovechó. Solo sentí un golpe en la cabeza y quedé inconsciente. Reaccioné en el Hospital Universitario de Maracaibo”, narró la enfermera.
Molero presentó politraumatismo craneoencefálico, golpes contundentes en la cara y en cuerpo, e incluso intento de abuso sexual, según contó su madre.
Un amigo de la víctima, que pasaba por su casa, al escuchar los gritos entró a la casa y también fue atacado por “El Pito”, quien, según Maldonado, tiene 4 meses de haber salido del retén El Marite, donde estuvo recluido por el delito de violación, contra una niña de 4 años.
La progenitora denunció que los familiares de “El Pito”, residentes de la misma barriada, han hecho amenazas en contra de sus parientes.
“Aseguraron que si la policía lo atrapa, le harán daño a mi hijo. Él es padre de familia y temo por su vida”, refirió la madre. Funcionarios de la Diep del Cpbez han practicado varios allanamientos para capturar al delincuente.
(Panorama)
