El exembajador por Venezuela en la Organización de Naciones Unidas (ONU) Diego Arria, en su afán de empañar la imagen del Gobierno revolucionario, el cual califica como un “régimen militarizado y tiránico”, hizo hasta lo imposible para evitar que nuestro país fuese reelecto este miércoles 28, en el Consejo de Derechos Humanos (DDHH) de este organismo internacional.
El actual exiliado político pronunció un discurso, en la sede de la ONU en Nueva York, donde abiertamente se ensañó contra el gobierno de Nicolás Maduro, e incitó a votar por la coalición opositora venezolana, en las parlamentarias del 6 de diciembre.
La alocución de Arria se basó en exponer -según su criterio nada objetivo- la situación social venezolana, que catalogó como “una nación de verdadera pandilla que bajo el control militar, político y policial del régimen cubano, gobierna mi país”, dijo de forma despectiva.
Entre sus palabras, evidenció su simpatía por líderes de la derecha, el cual nombró uno a uno, que al igual que él han traicionado a la nación, ofreciéndola en bandeja de plata, al imperio de Estados Unidos.
¿Acaso existe algo que justifique hacer campaña de odio en medio de un discurso en la ONU? Pues Arria lo hizo públicamente después de despellejar y difamar a su país natal, “pido que consideren la información que les acabo de dar, antes de ir a votar”, finalizó en su extensa alocución donde recordó hasta al Libertador Simón Bolívar.
(LaIguana.TV)
