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Fundadores de la revista Alternativa, que estableció pautas hoy vigentes en el periodismo más serio de Latinoamérica, rememoraron que a Gabriel García Márquez planearon detenerlo cuando escribía en aquel semanario.

 

Editores y periodistas que fundaron o laboraron en el semanario se reunieron para recordar cómo nació hace 40 años la publicación, la que casi los lleva a la cárcel por pensar.

 

Los asistentes recordaron la frase de batalla de Alternativa: Atreverse a pensar es empezar a luchar, consigna con la que bregó en sus seis años de vida, desde que nació el 15 de febrero de 1974.

 

Fundadores junto al Gabo de ese medio recordaron en un encuentro efectuado en el Archivo Nacional que el general Luis Carlos Camacho Leyva propuso al entonces presidente Julio César Turbay Ayala detener a García Márquez.

 

Agregaron que cuando supo los detalles, el mandatario mandó a parar el plan de apresamiento del Gabo, el cual conocieron mediante una amistad del general Camacho.

 

En medios gubernamentales de la época a Alternativa la llamaban el brazo desarmado de la subversión.

 

En el propio intercambio Hernando Corral, conocido por el alias de El Compañero, quien llegó al periodismo desde la dirigencia sindical bancaria, dijo que Alternativa ya no daba más. Terminó por razones políticas, debido a que el Estado estaba muy incómodo con la revista. Los asistentes recordaron el palo periodístico del primer número de la publicación, un artículo escrito por García Márquez sobre “Chile, el golpe y los gringos”.

 

Fue un texto de cuatro páginas en el que denunció como Washington había estado detrás de los planes que llevaron al poder al general Augusto Pinochet y a la muerte al presidente Salvador Allende.

 

Por su parte, Antonio Caballero, quien fuera jefe de redacción, opinó que el mayor desgaste de Alternativa lo constituyó la división de la izquierda, con posiciones tan radicales, que eran muy difícil de sobrellevar y se tardaban mucho tiempo en llegar a acuerdos.

 

Mientras tanto, otro de los iniciadores, Enrique Santos, narró que a García Márquez al ver el primer borrador de la publicación le pareció un boletín sindical, al que sin embargo le destinó parte de sus ahorros

 

Añadió que el ya fallecido Premio Nobel de Literatura en un principio ponía en duda que una revista y menos de izquierda produjera resultados.

 

(Presna Latina)