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Hace un par de semanas, el intelectual, abogado y escritor venezolano Luis Britto García publicó un artículo de opinión en el cual narró un episodio de la vida de Alejandro Magno: cómo prefirió derramar el agua contenida en un casco porque no alcanzaba para él y para sus guerreros (sacrificio); cómo un navío español llegó a lo que hoy es Nueva Esparta sin los pesos de oro con los que supuestamente partió de Cádiz –porque algún vivirán se los robó– y cómo Chiank Kai Shek perdió ante Mao por amparar los chanchullos de poderosos (corrupción que se tapa); también, cómo Acción Democrática perdió para siempre el poder, debido, entre otros factores, al fraude de Recadi, que quedó con solo un ciudadano chino como responsable. Más de uno debe haber tragado grueso al leerlo; más de uno debe haberse disgustado pero seguramente más de uno habrá pensado cómo encajar el golpe y actuar. El Correo del Orinoco amplió con Britto García –vía correo electrónico– algunas de sus reflexiones.

 

Usted plantea que el sacrificio de la dirigencia genera la lealtad de la base. ¿Qué implica ello en la Venezuela del presente?

 

Pues bien, en la Venezuela del presente advertimos infinidad de personajes que se han hecho ricos o disfrutan de espléndidos ingresos usando un maquillaje bolivariano o revolucionario que nunca se les vio emplear en los tiempos duros, antes de que Chávez llegara al poder. Algunos ni se han molestado en maquillarse: fueron, son y seguirán siendo figurones sin relieve y con privilegios. Este modo de vida los separa del que soporta el ciudadano de a pie, con la escasez, las colas y los engorrosos trámites imposibles de cumplir que inventa la burocracia para crear siembras de gestores y cosechas de corrupción.

 

También afirma que “por salvar rateros se pierden imperios”. ¿Ello implica, en su criterio, que se debe reforzar la lucha contra la corrupción en el presente? ¿A quién le envía el mensaje?

 

Pues bien, el propio presidente Maduro afirma que entre empresas de maletín e importaciones fantasmas desaparecieron unos 250 mil millones de dólares ¿Cómo pudo esfumarse tal magnitud sin colaboración de importantes gerentes del otorgamiento de divisas? ¿Sabemos los nombres de los responsables verdaderos, y no de algún infeliz empleado de menor rango? ¿Se los está enjuiciando?

 

APRENDER DE LA HISTORIA

 

Usted llama a aprender de la historia. ¿Qué debe aprender el chavismo? ¿Qué debe aprender la oposición?

 

El chavismo debe aprender de la Revolución Soviética, magnífica obra humana que fue cercenada por un bloqueo de más de 70 años por parte del imperialismo, que la obligó a gastar su excedente económico en armamentos defensivos y a endurecer la seguridad interna, pero que también fue debilitada por una burocracia que se separó del pueblo. Debe aprender de la Revolución Sandinista, a la cual también una prolongada agresión llevó al extremo de que el pueblo votara por una mediocre candidata, que significaría el cese de la agresión de la contra. Debe, en fin, aprender de Acción Democrática y Copei, contra los cuales los izquierdistas nos estrellamos durante 40 años, y que terminaron desplomándose debido a la corrupción interna, que desvió el gasto social hacia los bolsillos de los corruptos. La oposición debe, entonces, aprender de sí misma. Los partidos populistas, a pesar de sus defectos y de sus excesos represivos, atrajeron consecutivamente el voto popular, hasta que la corrupción los tentó a abandonar la inversión social y aplicar un paquete neoliberal suicida. Si quieren frustrar toda esperanza, allí tienen ese revólver para matarse. Y por lo que veo, los sigue tentando.

 

GOLPE A LA PARAGUAYA

 

Si la oposición gana la mayoría de la AN, ¿intentará un golpe de Estado a la paraguaya? ¿Qué podría ocurrir? ¿Es imposible la convivencia entre un Ejecutivo socialista y un Legislativo opositor?

 

Pues bien, votar por las organizaciones revolucionarias, tratando de no desperdiciar su voto diluyéndolo en grupos que pudieran estar bien intencionados, pero que no lograrán llevar representantes. Y también, aunque es ya tarde para esta recomendación, tener mucho cuidado con las personas que postulan. Hemos visto el espectáculo inconcebible de una Asamblea Nacional toda roja rojita, 100% bolivariana y de partidos revolucionarios, que terminó su periodo sin haber transformado en socialista la legislación del país. Hemos visto candidateados a la Asamblea a personajes sin la menor formación ideológica, que saltaron masivamente la talanquera, participantes en masacres o partidarios fervientes de que tribunales extranjeros decidieran sobre los contratos de interés público. Con ellos cualquier triunfo revolucionario se disuelve. Esperamos que este no sea el caso en los próximos comicios, que decidirán el destino o el desatino de Venezuela.

 

UNA VICTORIA DE LA DERECHA TRAERÁ UN BRUTAL RETROCESO DE TODOS LOS AVANCES SOCIALES

 

¿Por qué una población descontenta, sometida a colas y escasez, debe votar por quienes sea cierto o sea falso podrían ser vistos como “culpables” de esta situación?

 

Porque esos mismos “culpables” también han desarrollado políticas de inversión social nunca vistas en el país, que lo han colocado en el nivel de Desarrollo Humano Alto, y con el índice de Gini más igualitario de América Latina capitalista; con uno de cada tres ciudadanos estudiando, eliminación del alfabetismo y abrupta disminución de la pobreza gracias a los generosos subsidios, que a su vez explican el contrabando de extracción. Una victoria de la derecha traería un brutal retroceso de todos estos avances. Las colas y la escasez tienen también que ver con la crisis económica capitalista mundial, que ha reducido el consumo de hidrocarburos; con la caída de los precios de estos, debida además al dumping de las monarquías proyankis del Golfo Pérsico, a la entrada en el mercado del petróleo iraquí y al que vende a precio de gallina flaca el Daesh para comprar armas. La escasez se debe asimismo a una burguesía parasitaria, que ha disfrutado de la mayor porción del ingreso petrolero durante casi un siglo, sin construir una economía productiva. Si no se han explicado en forma diáfana estos otros elementos al pueblo, entonces los “culpables” serían los órganos de información del proceso, y de paso, algunos comunicadores independientes como yo.

 

(LaIguana.TV)