La actriz afroamericana Halle Berry, en días pasados, interpuso una demanda contra su expareja, el modelo Gabriel Aubry (rubio, ojos azules y blanco caucásico), por teñir y alisar el cabello de la hija que tienen ambos, producto de una relación de aproximadamente cinco años.
La afamada actriz, protagonista de filmes como Gatúbela y Gothika, demandó a su excónyuge por aclarar y alisar, sin su permiso, el cabello naturalmente rizado de su hija Nahla, de seis años de edad, a lo largo del último año, además de utilizar un lenguaje racista contra la pequeña.
“Estoy convencida de que esa actitud subyacente de Gabriel es la raíz de esos cambios que solo él podría estar provocando en el pelo de nuestra hija”, afirmó Berry durante su presentación en la corte. El juez encargado del caso determinó que la niña debe mantener su cabello natural, y que ni su padre ni su madre podrán alterar el mismo.
Es importante acotar que el estigma del «pelo malo», como se refieren algunas personas al cabello afro, es parte del racismo del sistema mundial que pretende imponer los cánones de belleza europeos y generar complejo y verguenza en las personas, por algo de lo que deberían sentirse orgullosos.
(LaIguana.TV)
