El presidente argentino, Mauricio Macri, busca el apoyo de Brasil para cambiar la política latinoamericana, a través de un pacto comercial con la Unión Europea (U.E.), por eso entre sus planes está inmovilizar y silenciar al mandatario venezolano Nicolás Maduro, para que éste no dificulte su plan.
Sin embargo, han sido fallidos los intentos de Macri, para inducir al gobierno brasileño a que apruebe la salida de Venezuela del Mercosur, el rechazo categórico no ha sido solo por parte de la presidenta Dilma Rousseff, sino de los mandatarios de Ecuador y Uruguay.
La insistencia por parte del argentino de derecha, quien solicitará en la cumbre de Mercosur el próximo 21 de diciembre, la cláusula del bloque regional para expulsar a Venezuela, tiene un trasfondo capitalista.
En este sentido, el recién electo presidente gaucho busca aliarse con el gobierno de Brasil, para crear un acuerdo a través de Mercosur con la U.E. y así salir de la crisis, pero Rousseff se niega a traicionar a Venezuela, aun cuando por diplomacia recibirá a Macri este viernes.
La mandataria brasileña ha dejado muy claro su posición con relación a las intenciones macabras del argentino, “la cláusula no puede ser usada sobre la base de hipótesis, para aplicarla a Venezuela tiene que haber hechos calificados”, aseguró.
La batalla que Macri tiene contra nuestro país, lo hace apetecible para el imperio estadounidense.
(LaIguana.TV)
