Sin siquiera haber llegado a Caracas, el expresidente Andrés Patrana -invitado de la oposición a presenciar las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre- ha arremetido contra la democracia venezolana y amenazado con desconocer los resultados del comicio si éstos desfavorecen a la derecha.
En declaraciones a RCN La Radio, Pastrana declaró que en Venezuela «no hay ningún control, ni verificación sobre el voto, el escrutinio y el proceso en general», en pleno desconocimiento de las 19 auditorías que han realizado los técnicos del Consejo Nacional Electoral (CNE), los observadores nacionales y los acompañantes internacionales, que están certificadas tanto por el chavismo como por la oposición.
El exmandatario colombiano aseguró que vendría a Venezuela a «verificar» que el gobierno «acepte» los resultados de la elección que, a su juicio, sólo puede favorecer a la oposición.
Para Pastrana, los únicos escenarios posibles son: «Que gane la oposición y no se respete el resultado, también que gane el oficialismo con fraude en la votación».
En un claro irrespeto a la democracia venezolana, que ha realizado 20 elecciones en 17 años con el sistema electoral más elogiado del mundo, el exmandatario dijo: «A nadie le cabe en la cabeza que algunas personas digan que en Venezuela predomina una democracia, eso es absurdo».
Pastrana llegará a Venezuela para «acompañar» las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre, en una comitiva de expresidentes integrada además por el boliviano Jorge Quiroga, la panameña Mireya Moscoso, el uruguayo Luis Alberto Lacalle y los costarricenses Laura Chinchilla y Miguel Ángel Rodríguez.
«Vamos invitados por la Mesa de la Unidad (MUD)», declaró Pastrana a periodistas en Bogotá, desde donde partirán este jueves con rumbo a la capital venezolana, reseñó la agencia EFE.
Quiroga es un opositor al gobierno de Evo Morales, perdedor de las elecciones presidenciales de 2005 y Jefe de Estado por accidente durante menos de un año, después de ascender de la vicepresidencia tras la muerte del entonces mandatario Hugo Banzer.
Moscoso es tristemente célebre por haber indultado en 1999, seis días antes de dejar el gobierno, a los terroristas Luis Posada Carriles, Gaspar Jiménez, Pedro Remón y Guillermo Novo Sampol, por órdenes de la embajada de Estados Unidos en Panamá.
Por su parte, Lacalle fue el presidente de la privatización en Uruguay (1990-1995). Su gobierno se caracterizó por el aumento de las importaciones en detrimento de las empresas locales, el ataque a los sindicatos, la venta de bancos al capital extranjero y la «apertura» al libre mercado, sin la mínima participación del Estado. En 2009 perdió las elecciones presidenciales contra José «Pepe» Mujica en segunda vuelta.
Por último, Chinchilla y Rodríguez son parte de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (Idea), un tanque del pensamiento integrado por cuestionados ex presidentes latinoamericanos de derecha como Álvaro Uribe, Eduardo Duhalde, Fernando de la Rúa, Ricardo Martinelli, Felipe Calderón, Vicente Fox, Lucio Gutiérrez y Sebastián Piñera, recientemente creado para arremeter en contra de la democracia venezolana.
Según su página web, el «instituto» se creó a partir «de la Declaración de Panamá sobre Venezuela el 9 de abril de 2015», un texto en el que 33 ex presidentes de la ultraderecha internacional pidieron revocar las condenas por delitos comunes a voceros de la oposición y acusaron el supuesto «control político» del gobierno a la población para «acceder a los alimentos y medicinas».
Ese mismo instituto hizo declaraciones injerencistas en contra del Poder Electoral, al cual señaló de aplicar medidas de «condicionamiento» a los comicios parlamentarios. De igual forma, Idea planteó imponerle a Venezuela «fórmulas de observación anticipada», lo que contraviene la visión soberana y libre de tutelaje externo del sistema electoral en el país.
(AVN)
