Un ataque a punta de cuchillo que causó tres heridos en la estación de Leytonstone, al este de Londres, reactivó la psicosis terrorista en la capital británica. Scotland Yard no ha revelado aún la identidad del agresor, de unos 30 años, que llegó a gritar «Esto es por Siria: habrá derramamiento de sangre» tras acuchillar en la garganta a un pasajero en la estación de la línea Central, que interrumpió durante horas su servicio.
Todo parece indicar que el agresor, que usó un cuchillo de cocina de siete centímetros, actuó en solitario, aunque el comandante Richard Walton, al frente de la Unidad Contraterrorista de Scotland Yard, no ha descartado que pudiera haber cómplices.
El agresor sigue detenido en una comisaría de Londres, mientras el herido grave se recupera de sus heridas en el hospital. La rápida intervención de la policía, que inmovilizó al agresor con una pistola eléctrica, impidió una tragedia mayor.
«¡No eres musulmán!», le llegó a gritar al agresor del metro de Londres a un testigo, minutos antes de la policía lo inmovilizara con una pistola eléctrica. Scotland Yard ha calificado como «incidente terrorista» la agresión.
El incidente, capturado el vídeo por varios testigos, trajo a la memoria el apuñalamiento en el barrio de Woolwich del soldado Lee Rigby, a manos de Michael Adebolajo y Michael Adebowale, ambos condenados a cadena perpetua por el asesinato.
Los servicios de seguridad MI5 informaron por su parte del alto riesgo de atentados de «baja intensidad» tras los ataques en París costaron la vida a 130 personas. Aun así, la alerta antiterrorista siguen en el segundo máximo nivel (riesgo severo) y no riesgo «inminente».
El ministro de Defensa Michael Fallon reconoció implícitamente esta semana sobre el riesgo de nuevos atentados tras la votación en el Parlamento que autorizó los ataques a las bases del Estado Islámico (IS) en Siria.
(Agencias)
